Loquillo y Los Trogloditas, a su paso por el Extremúsika, volvieron a hacer las delicias del público cacereño, cualquiera que fuera su edad. Por eso, Loquillo se extraña cuando escucha la palabra ´carroza´ y reivindica su espíritu juvenil optando por el "progresismo liberal", gritando fuerte que tiene 45 años, "porque a partir de los 40 se hace mejor el amor", y temiendo únicamente "al virus mutante del franquismo".

José María Sanz, Loquillo, responde pausadamente, con media sonrisa, envuelto en su traje negro y su camisa blanca de botones de perlas. Mueve las manos y deja ver sus dos enormes anillos, y, mientras da una calada a un cigarro, dice que "no está fumando en el lugar de trabajo, porque esto no es un trabajo, es otro vicio más".

Sin decirlo, se sabe referente de una generación y de otras que están por venir. "Yo elijo a mi público, el público no me elige a mí, esa es la diferencia con Operación Triunfo, una mayoría que no busca, que espera que se lo den y que tiene un público que persigue gente manipulada", según explica Loquillo a EFE.

Frente a esto, sonríe y dice que "es fantástico ser la mejor banda de rock and roll del país, somos una banda clásica y eso es lo más difícil de conseguir". Sin embargo, se lamenta de que "en un momento en el que se tiene acceso a la información, es cuando hay más ignorantes".

Acusa a los medios de comunicación y al poder de "crear figuras mediáticas; cualquier personaje del corazón es más importante que el descubridor de la vacuna de la malaria", pero reconoce que hay cientos de jóvenes comprometidos, trabajando en ONG, en asociaciones y en política. "Es una lástima que cuando en Francia los jóvenes salen a la calle para defender sus derechos, aquí salgan a beber", se resigna.

Loquillo no evita pronunciarse sobre política, ya que "no se puede permanecer al margen de nada, porque ya hemos pasado 40 años teniendo que estar al margen". En este sentido, no duda en hablar del estatuto catalán, a pesar de que su mánager le dice que tenga cuidado con sus palabras, y afirma que "si yo veo que el estatut puede ser insolidario con Extremadura o Andalucía, yo pagaré mis impuestos en Extremadura o en Andalucía, y eso lo tienen que saber; se debe saber que hay muchos catalanes que piensan como yo".