El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha afirmado hoy que la España que soñó el presidente de la República Manuel Azaña fue "la que más se aproxima" a la España actual y de la que se hubiera sentido "profundamente orgulloso". Zapatero ha hecho esta reflexión en la presentación de las Obras Completas de Azaña, editadas por el historiador Santos Juliá, en un acto celebrado en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, organismo dependiente del Ministerio de la Presidencia que ha auspiciado el libro.

El jefe del Gobierno ha elogiado la figura política de Azaña y su capacidad de adelantarse a proyectos políticos hechos realidad en la España de hoy y que no pudo llevar a la práctica en su época. "La España que soñaba Azaña fue, sin embargo, imposible en aquella coyuntura, pero es la que más se aproxima a nuestra España actual", ha dicho Zapatero.

"Soñó progreso y hoy somos la octava potencia económica del mundo; soñó educación y hoy tenemos una enseñanza obligatoria y gratuita; soñó equilibrio regional y hoy es el momento de nuestra historia de menor desequilibrio territorial", ha asegurado. Zapatero ha proseguido: "Soñó una España europea y hoy estamos plenamente integrados en el proyecto común y soñó una separación entre Iglesia y Estado y una dirección civil del Ejército y hoy tenemos ambas cosas". "Su memoria determina que Don Manuel se hubiera sentido profundamente orgulloso de la España constitucional", ha concluido.

En su discurso, Zapatero ha ensalzado el patriotismo del que siempre hizo gala el que fue presidente de la República entre 1936 y 1939, aunque siempre dentro de los márgenes del diálogo y del respeto democrático. Para ilustrar este pensamiento, ha rememorado algunas de las citas de Azaña: "Ningún problema político tiene escrita su solución en el código del patriotismo". "Nadie tiene el derecho de monopolizar el patriotismo y nadie tiene el derecho en una polémica de decir que su solución es la mejor porque es la más patriótica. Se necesita que además de patriótica sea acertada", ha continuado Zapatero parafraseando a Azaña.

Ha subrayado que a pesar de que fue "difamado" y "perseguido" en su época, acabó siendo "rehabilitado por la derecha española en su incierta búsqueda de un matiz liberal", un hecho que definió como "una recomposición histórica de su legitimidad democrática". Zapatero ha querido destacar que este reconocimiento tuvo su momento más simbólico con la visita de "respeto y amor" que hizo el Rey a la esposa de Azaña el 20 de noviembre de 1978 en México. También ha aprovechado para recordar su célebre mensaje de "paz, piedad y perdón" que dirigió a los españoles en su último discurso, pronunciado en Barcelona el 18 de julio de 1938.

Las Obras Completas de Azaña (1880-1940) incorpora todos sus textos conocidos, así como escritos inéditos, y va más allá de la recopilación que se hizo en México en los años sesenta. Santos Juliá ha alabado las virtudes de Azaña en su faceta de escritor y orador. "Escribe y habla un castellano prodigioso. Nadie ha hablado como Azaña".

El catedrático de Historia del Pensamiento de la UNED ha considerado "imprescindible" la lectura de la obra del dirigente republicano para entender asuntos como la cuestión de Cataluña, el papel de la Iglesia en el Estado o la relación entre las Fuerzas Armadas y la sociedad civil.

Al acto, han asistido, entre otros, la ministra de Educación, Mercedes Cabrera; el presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, y familiares del que fue jefe del Gobierno de la República en 1931 y 1936.