Corbacho llega al Teatro Alkázar, para seguir riéndose de todo un poco con su espectáculo "Ante todo mucha calma".

Para empezar, reirse de sí mismo: algo indispensable que le enseñaron desde que empezó en esto de la farándula.

Pero también reir de todo lo que le rodea. De todo. De su mujer, De su hijo. De su madre. De su hermana. De su cuñado. De su familia. Y también de su barrio. De su ciudad. De su país. De todos sus países.

De nuestros gobernantes. De nuestros reyes y de nuestros príncipes. Y de sus principios. Sobre todo, de sus principios.

Pero no se preocupe, que también reirá de vosotros. De los que vaya a verlo al teatro. Y los que no. ¿Por qué? Porque sí. Porque tal como está todo, debemos risa: todos tenemos que reír, y mucho!