Dos caballeros estudiantes encuentran en las orillas del río Tormes, a un niño de once años, llamado Tomás, que pretendía encontrar en Salamanca un amo que a cambio de sus trabajos le diese estudios; propuesta que los estudiantes aceptan de buen grado. Al poco tiempo por su fidelidad y buen servir se había convertido en compañero y no en criado, y alcanzando gran popularidad en la Universidad por su notable ingenio.

A los ocho años los caballeros terminaron sus estudios y decidieron regresar a Málaga, su ciudad; pero después de estar en esa hermosa localidad Tomás solicita permiso a sus amos para regresar a Salamanca. En el camino se encuentra con un capitán de infantería de su Majestad el cual alababa la forma de vida de la soldadesca y convenciéndolo para que se uniera a él en su viaje por Italia y Flandes.