Fiesta celebrada en Almoharín en honor a San Antonio, a quien se le pide que no falte el pan en ninguna casa. Se celebra una tradicional procesión en la que no faltan personajes como "Las Pantarrullas", mujeres u hombres cubiertos con sábanas y que portan una calabaza hueca a modo de farol, cuya única misión es la de asustar; o los "Fogoteros", vestidos con camisa blanca y pantalón y chaleco negros y pañuelo rojo al cuello, que con sus escopetas de fogueo disparan salvas al paso de la procesión. Terminada esta, da comienzo la "Quema de la Maza"; en tiempos pasados, nuestros mayores elegían una rueda de carro, ya que ardía muy bien por la grasas acumulada en el eje. La fiesta termina con una gran verbena popular.