El teatro romano y la ciudad romana de Regina son uno de los legados más visibles que dejaron los romanos en Extremadura. El teatro es el edificio más emblemático y el mejor conservado. Se sitúo en el extremo noroccidental de la urbe, en una suave ladera en la que se apoyó buena parte de la cavea. A los habitantes de la zona siempre les llamó la atención la presencia de enormes muros de hormigón con paramento de piedra que asomaban en medio de tierras de labranza a poco más de un kilómetro de Casas de Reina. Esos muros fueron bautizados por los lugareños como “Los paredones”. Correspondían a la parte superior del graderio del teatro. Su restauración y reconstrucción sacó a la luz el esplendor y la importancia del teatro, así como elementos importantes de la ciudad como el sistema de alcantarillado y los cimientos de los distintos edificios que conformaban el foro.