El legendario actor Sir Michael Gifford vive recluido en su casa de campo. Desde hace años sufre una enfermedad degenerativa que intenta ocultar al público. Se ha convertido en una persona intratable que se niega a aceptar su condición. Hasta que aparece Dorottya, una joven cuidadora húngara, que secretamente aspira a convertirse en actriz. El amor que ambos comparten por Shakespeare les ayudará a afrontar un último acto.