Además de la tarta de limón, de La Viña, de chocolate y galletas, de cookies... destacamos otra que en verano suele tener mucho éxito: tarta de manzana.

Esta receta se realiza con hojaldre y crema pastelera y está riquísima recién hecha. Al día siguiente sigue estando muy sabrosa, pero el hojaldre no tan crujiente. Por eso recomendamos comerla en el mismo día. Aun así, puedes guardarla 3-4 días en la nevera, pero como digo, el hojaldre irá perdiendo forma.

A continuación, explicamos la receta según el blog 'recetas de escándalo'.

Ingredientes

  • 2 manzanas tipo Golden.
  • 1 lámina rectangular de hojaldre fresco.
  • Mermelada de albaricoque para pintar la tarta.
  • Para la crema pastelera:
  • 1/2 vaina de vainilla.
  • 2 yemas de huevo.
  • 250 ml de leche.
  • 25 g de maizena.
  • 50 gr de azúcar.

Elaboración

En primer lugar, hay que preparar la crema pastelera.

Abre la vaina de vainilla y raspa el interior para quedarte con las semillas, que las echarás en un cazo a fuego medio-alto con leche y las propias vainas. Cuando empiece a hervir retíralo del fuego y quita las vainas.

Mientras, en un bol pon las yemas de huevo junto con el azúcar y la maizena, y bátelo todo con unas varillas hasta lograr un aspecto homogéneo. Vierte en el bol la leche infusionada poco a poco y remueve todo.

De nuevo vierte la mezcla en el cazo que habías utilizado y ponlo a fuego lento mientras remueves sin parar para que no se te pegue a la vez que se va espesando. Verás que de repente se espesa bastante, y cuando los surcos de las varillas se noten al moverlas, apártala del fuego. Ponla en un bol y cúbrela con papel film. Cuando esté fría, puedes introducirla en la nevera por si vas a preparar tus tartas más tarde, o directamente usarla en los siguientes pasos.

Ahora, la tarta.

Pela las manzanas y quítales el corazón, para partirlas en láminas finas. En una bandeja de horno coloca encima papel de horno y la lámina de hojaldre. Córtala por la mitad y separa unos centímetros la una de la otra, para después colocar las láminas por encima como quieras. Con el horno a 200ºC, caliéntalas unos 15-20 minutos, hasta que se dore.

Sácalas y colócalas sobre una rejilla para que se enfríen y queden crujientes. Calienta algo menos de medio vaso de mermelada de albaricoque en el microondas, pocos segundos, y pinta las láminas con ello. ¡Ya está lista!