La historia extremeña se halla colmada de acontecimientos excepcionales que han llegado a nuestros días y que permiten conservar la idiosincrasia de Extremadura y de sus pobladores. La mayoría de estos descubrimientos forma parte del devenir de los ciudadanos y se han colado en su cotidianeidad. Sin embargo, no siempre somos conscientes de estos hallazgos y mucho menos quienes nos visitan. Y este es el papel que ha jugado la revista National Geographic, que ha recopilado en sus páginas lo más singular de la naturaleza y de la historia de Extremadura. Su selección compone un variopinto mural de lugares y paisajes que conforman las maravillas y los secretos de esta comunidad autónoma. Significan una sorpresa tanto para los extremeños como para los turistas.

Este es el abanico de National Geographic.

Puente romano de Alcántara

Símbolo de la población cacereña. Data del silgo II después de Cristo (entre los años 104 y 106). Se construyó en honor al emperador Trajano y su constructor fue Cayo Lucio Lacer, que dejó escrito “Puente que durará mientras dure el mundo”. Actualmente, todavía transitan por vehículos por él.

Plaza Alta de Badajoz

Plaza Alta de Badajoz. EL PERIÓDICO

Se trata de uno de los emblemas de Badajoz. En ella se celebraban los mercados en la Edad Media. Cuenta con un parte de estilo medieval (zona norte) y otra, la sur, similar a las plazas mayores de otras ciudades españolas. Otras de las joyas de Badajoz son las Casas Mudéjares, las Casas Coloradas o la Alcazaba.

Parque natural de Cornalvo

Cornalvo. EL PERIÓDICO

Se ubica a diez kilómetros de Mérida y debe su nombre a la forma de cuerno de su embalse y a las aguas blancas del río Albarregas. De ahí su nombre Cornus albus (cuerno blanco). La presa sobre el Albarregas permitía abastecer de agua a Emérita Augusta. En 1912 se alza con la declaración de Monumental Nacional. Su estado de conservación es excelente y mantiene su uso original.

Plasencia

Conocida como la Perla del valle, se fundó en 1186 y romanos y árabes habitaron en ella dada su ubicación estratégica. El casco antiguo cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural que, además de su muralla que data de su fundación por el rey Alfonso VIII de Castilla, acumula construcciones religiosas y civiles de gran valor; sin olvidar sus parajes naturales de la ribera del río y la sierra de Santa Bárbara.

Cáceres

Plaza de San Jorge de Cáceres. EL PERIÓDICO

Su casco histórico fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1986. Todo destaca en este entorno medieval, pero resaltan la muralla árabe, el aljibe (el segundo mayor del mundo), el barrio judío y un conjunto arquitectónico medieval y renacentista único en el mundo e impecablemente conservado.

Claustro mudéjar del Monasterio de Guadalupe

El monasterio cuenta con la declaración de Patrimonio de la Humanidad. Se construyó en 1340 por Alfonso XI de Castilla y en él tuvo lugar la audiencia de los Reyes Católicos para ofrecerles las carabelas a Colón. Entre los museos del monasterio, destaca el de Pintura y Escultura, situado en la antigua repostería, y en el que se encuentran obras de Juan de Flandes, Zurbarán, Goya, Juan Correa de Vivar, Nicolás Francés, Egas Cueman, Pedro de Mena y El Greco.

Parque Nacional de Monfragüe

Parque Nacional de Monfragüe. EL PERIÓDICO

El río Tajo vertebra este singular espacio natural de Extremadura, que se alzó con la declaración de Reserva de la Biosfera por la Unesco. El origen de su nombre se halla en los romanos que denominaron el lugar como Mons Fragorum por ser una zona fragosa, con maleza y difícil acceso. Mongragüe es ejemplo de monte mediterráneo en todo el mundo y cuenta con una gran variedad de flora y fauna con especies en extinción o con escasos ejemplares como la cigüeña negra, el alimoche, el buitre o el águila imperial. Sin dejar de lado cievos, jinetas, tajones, linces y más de 208 vertebrados que habitan en este recinto natural.

Trujillo

La plaza Mayor de Trujillo. EL PERIÓDICO

En época romana, Trujillo era Turgalium, localidad extremeña que vivió momentos de esplendor en tiempos de visigodos y árabes. Entre los variados espacios destaca la plaza Mayor, de estilo renacentista, con soportales y con la estatua ecuestre de Francisco Pizarro. En ese entorno, se erigen edificios pertenecientes a los linajes más destacado de la nobleza castellana y leonesa como la Casa de la Cadena, la de los Orellana y la de los Chaves-Cárdenas. Además, de estas destacadas construcciones, no debemos olvidar al castillo con su muralla y el palacio de la Conquista, edificado por el hermano de Pizarro, Hernando Pizarro.

Baños de Montemayor

Desde la revista se apunta que en esta localidad cacereña conviven en armonía la arquitectura popular con la burguesa y las casas solariegas. Pero, el reclamo más llamativo y extraordinario son las aguas termales, que brotan de los manantiales Columna y Arqueta. Otra peculiaridad del balneario, declarado Bien de Interés Cultura, es la conservación de restos de las termas romanas.

Hervás

Judería de Hervás. EL PERIÓDICO

La madera de castaño, el adobe y el granito caracterizan la arquitectura de esta población de herencia sefardí. Su judería, que data del siglo XV, es la mejor conservada de España y tiene desde 1969 la declaración de Conjunto Histórico-Artístico.

Medellín

Entre los reclamos de Medellín hallamos que es patria de Hernán Cortés. En su castillo medieval se encuentra uno de los enclaves arqueológicos más completos de Europa occidental. La arquitectura religiosa dota a Medellín de tres iglesias. Dos del siglo XIII; las iglesias de Santiago y de San Martín, construida sobre los restos de un templo romano. La tercera es iglesia de Santa Cecilia, del siglo XVI. Junto a todo ello, Medellín ostenta una gran riqueza arquitectónica popular como el puente de los Austrias; las ruinas de Porta Caeli, la muralla almohade, el puente sobre el arroyo Cagánchez, el puente sobre el río Ortigas o el Molino junto al río Guadiana.

Mérida

La trascendencia histórica de Mérida no necesita explicación. De ahí, su grandioso patrimonio. Además de su conjunto arqueológico romano, uno de los más importantes en el Mediterráneo y que es Patrimonio de la Humanidad desde 1993, conserva el legado de todos los pueblos que pasaron por la ciudad. Encontramos así en Iglesia de Santa Clara el Museo de Arte Visigodo, o al margen del puente romano su alcazaba árabe, la más antigua de toda la península. Ya de la Edad Media, tienen especial importancia la Basílica de Santa Eulalia, la Concatedral de Santa María la Mayor o la Iglesia de Nuestra Señora de la Antigua.

Olivenza

Los templarios eligieron Olivenza como lugar preferente. La Orden del Temple la fundó en el siglo XIII, pero su historia carga el baldón de los memorables enfrentamientos entre portugueses y castellanos. Aunque nació como una aldea castellana, Portugal hizo de Olivenza la villa privilegiada y fortificada que ha llegado hasta nuestros días. De ahí, que sus calles y plazas, con casas blancas, edificios con arcadas y suelos adoquinados, conserven azulejos con el nombre en las dos lenguas, castellana y portuguesa. La Ciudadela de Olivenza contaba con tres muros y 14 torres. Olivenza también posee un cuarto cinturón; una fortificación abalaustrada construida para las Guerras de Restauración. Su emblemática Torre del Homenaje de 37 metros de altura es la más alta de las torres de fortaleza en la frontera hispanoportuguesa.

Zafra

Plaza de Zafra. EL PERIÓDICO

Una de las localidades más encantadoras de Extremadura. De origen prerromano, existen restos que prueban su importancia como parte del territorio romano. Con la caída del califato de Córdoba queda entre los reinos taifas de Sevilla y Badajoz. En 1229 Alfonso IX de León conquista la ciudad, que más tarde se perderá, hasta que Fernando III el Santo la incorpora al Reino de Castilla en 1241. Durante el siglo XV se convierte en parte importante del señorío de Feria, se termina la muralla, y se construye el Alcázar. Destaca el papel de los segedanos en el descubrimiento de América, y ya en el XVI, XVII y XVIII la importancia de la localidad crece hasta ser parte del Ducado de Medinaceli. Una ciudad tan bella como histórica cuyo casco antiguo fue declarado Patrimonio Histórico-Artístico en 1965.

La Albuera

Esta localidad pacense jugó un papel trascendental en la historia de España. Fue arrasada en varias ocasiones, pero la batalla de La Albuera marcó su devenir. Tuvo lugar en 1811, en plena Guerra de la Independencia contra los franceses. El resultado de este enfrentamiento fue la destrucción total de la población. Actualmente, la recreación de aquel suceso es Fiesta de Interés Turístico de Extremadura, con el nombre de La Batalla de La Albuera, y cuenta, cada 16 de mayo, con la presencia de ejércitos de los países que participaron.

Parque Natural Tajo Internacional

Siguiendo el recorrido del río Tajo y sus afluentes el Erjas y el Sever, especies amenazadas como la cigüeña negra, el águila imperial ibérica, el cangrejo de río, la nutria, el lagarto verdinegro, el águila culebrera, el águila real, el alimoche, el buitre leonado, el buitre negro y el águila perdicera encuentran refugio en este parque que comparten España y Portugal.