Es silenciosa, estática, pequeña y persistente. Y continuamente nos indica dónde estamos. Es la mosca de la televisión, un objeto virtual que, aunque nada tiene que ver con el insidioso díptero (salvo en su tenaz presencia), también se ha convertido en una imagen familiar. Especialmente desde que apareció el vídeo doméstico. Pese a su modesto protagonismo de copyright (unos milímetros de diseño en un ángulo de la pantalla), ahora su importancia ya es directamente proporcional al número de canales que se pueden sintonizar.

Y esta trascendencia es lo que la convirtió ayer en la estrella del Broadcat 05, unas jornadas de diseño en TV organizadas en Barcelona la Asociación de Directores de Arte y Diseño Gráfico del FAD, en colaboración con Televisió de Catalunya.

RECONOCER EL CANAL

"La mosca sirve para reconocer el canal en el que estás cuando zapeas, pero debe ser discreta para no manchar la imagen", definió ayer Ana Zelich durante un concurrido debate titulado La guerra de las moscas . Zelich, exdirectora de arte de Canal+ y diseñadora de numerosas imágenes de canales de TV, participó en la sesión en la que se diseccionaron las más conocidas.

Así, de entre el enjambre que revolotea por las teles se destacó la versatilidad de la mosca de El 33. "Permite mucho juego gráfico al no tener color ni sílabas --explicó Zelich--. Puede rotar, deslizarse y nunca pierdes la identidad de El 33". También se comentó lo poco que transmite la mosca de Tele 5 (que en un principio buscaba ser una metáfora visual de un ojo con una ceja) y la metamorfosis que sufrió la de Antena 3 tras el desembarco en la cadena de Planeta. "Con este cambio la cadena busca transmitir una imagen de marca más sólida, más moderna y menos colorista", dijo Alfons Sostres, diseñador, entre otras, de la mosca de Localia.

En la sesión se puso como ejemplo de mosca que permite jugar con su forma la del canal AXN (y con una X que marca la personalidad y la agresividad de su oferta). También se comentó las similitudes que presentan las moscas del canal Odisea y de la nueva cadena Cuatro (que en un futuro perderá las letras para quedar sólo en una esfera con su satélite), y en la peculiar gestación de la imagen de la tele autonómica balear. IB3 es un logo-marca por decisión política: debe incluir IB (Illes Balears) y 3 (por la ley de terceros canales autonómicos). Lo que ya no es imperativo legal, sino una búsqueda de la originalidad, es la situación de la mosca en la pantalla de IB3 (en el ángulo superior derecho). Según explicó un diseñador de la cadena, se colocó allí porque, como en los periódicos, es donde primero va la vista. Y también porque la competencia directa ya coloca las moscas en los ángulos inferiores. Pero como señaló en el debate el sociólogo Joan Costa, "nadie elige un canal por la mosca, aunque el diseño vende".