Jesús Calleja vuelve a subirse al helicóptero para descubrir la España más desconocida en la quinta temporada de Volando voy, que Cuatro estrena esta noche (21.30 horas). Además de visitar parajes espectaculares y hablar con la gente de pueblo, en estos nuevos siete programas el aventurero leonés aportará ideas para paliar los problemas a los que se enfrenta la España rural, como la despoblación y los peligros medioambientales. Su gran amiga Mercedes Milá le acompañará en la primera entrega.

«Hay que salvar la España rural. Cada mes hay decenas de pueblos que se abandonan», denuncia Calleja, que aboga por actuar desde la tele para poner freno a esta situación: «No tenemos que quedarnos en el discurso de la España vacía, sino ver qué podemos hacer por la España vacía». Para ello, Volando voy ahonda esta temporada en los recursos y posibilidades que ofrecen los lugares visitados para atraer a la gente joven, muchas veces con iniciativas relacionadas con el turismo. «Pero tiene que ser un turismo innovador, diferente, como, por ejemplo, la bicicleta eléctrica, que permite a cualquier persona que no esté entrenada abordar una gran ruta en la naturaleza», explica el montañero, que ya en el programa que abre la temporada vive esta experiencia con Milá trazando un recorrido por antiguos edificios mineros y zonas boscosas en el valle de Laciana (León).

No será el único lugar en el que le acompañará la periodista, que también estará en el programa dedicado al parque natural del Cap de Creus (Gerona). El parque de las Sierras Subbéticas, en Córdoba; el Camino Lebaniego, en Cantabria; la Serra do Courel, en Lugo; el parque nacional de Ordesa y Monte Perdido, en Huesca, serán otros destinos.

Aparte de Volando voy, el aventurero tiene casi lista la nueva temporada de Planeta Calleja.