El Festival de Eurovisión celebra este sábado su gran final y lo hace una vez más con España como uno de los países clasificados de oficio sin tener que pasar por las semifinales al formar parte del histórico Big Five.

En esta ocasión, España acude con Blas Cantó como representante, con su tema 'Voy a quedarme'. Y pese a los intentos de la delegación nacional por perfeccionar todos los detalles de la actuación, las previsiones en cuanto al resultado no son nada positivas.

Cantó parte como una de las actuaciones con menos posibilidades de ganar entre las 26 participantes, según las apuestas. De hecho, las previsiones le sitúan en uno de los cinco últimos puestos del Festival.

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Sin embargo, el representante español parte con todas sus ganas y su fuerza para hacer una buena actuación y demostrar que las previsiones se equivocan y que a veces en el Festival de Eurovisión también salta la sorpresa.