Aunque no es una habitual de programas como ‘Sálvame’, Mireia Montávez apareció este lunes en el espacio de Telecinco para relatar el infierno que ha vivido junto a su marido. La que fuera concursante de la primera edición de ‘Operación Triunfo’ fue entrevistada por Paz Padilla y lanzó un mensaje a otras personas que puedan encontrarse en su misma situación: “Se puede salir. Porque dejes de querer a una persona, no tiene derecho a querer arruinarte la vida”. 

“No era consciente de que necesitaba pedir ayuda. Me amoldé, los últimos años éramos meros compañeros de piso. Para mí era mi vida y ya está”, comenzó explicando la artista durante su charla con la presentadora. Mireia, que actualmente compagina su carrera musical con un trabajo como limpiadora, desveló que su entorno laboral y sus amigos fueron quienes se dieron cuenta de que algo iba mal: “Gracias al trabajo y al poder ver a gente, contando mis discusiones y lo que estaba pasando, ahí empezaron a decir... Uf”. 

Mireia comentó que, en el momento de la relación, se sentía “una persona nula”. “Todo lo hacía porque él decía que era lo bueno para mí. Yo estaba ahí y ya está. Lo peor fue cuando decidí separarme y pedirle el divorcio”, aseguró entre lágrimas: “Psicológicamente estaba muy machacada. Las discusiones ya eran gritos, malas formas, malas palabras. No descansaba, llegaba tarde al trabajo y llegué a perder 15 kilos”. 

“Pensaba que no iba a ser capaz de salir sola adelante con mis dos hijos”, señaló Mireia, que también aprovechó el altavoz de ‘Sálvame’ para reivindicar la labor que realizan sus compañeras de trabajo: “Les mando un beso enorme a todas las limpiadoras. Ha sido muy difícil durante el Covid”. “Tengo fibromialgia, no es un trabajo que me venga bien, pero aún estando cansada soy feliz”, admitió. 

En cuanto a la relación actual con su marido, se mostró tajante: “No puedo ni verle”. “Me cortó el teléfono, sacó todo el dinero de las cuentas, cambió la cerradura de casa y no tengo absolutamente nada mío”, relató Mireia, que decidió interponer una denuncia: “Él hizo unas declaraciones en un periódico que son mentira. Ahí me vi obligada a salir y hablar de lo que no quería”. 

“Yo no pedía nada, me daba igual. Solo quería estar tranquila y empezar de cero, pero me daba miedo que fuera a más. Pedí una orden de alejamiento y me la dieron por nula. La Guardia Civil lo calificó como un grado medio de maltrato”, añadió en el programa de Telecinco.