Dos días después del emocionante y lacrimógeno reencuentro entre Bigote Arrocet y Alejandra Rubio en el plató de 'Secret Story', por fin sabemos qué le pareció a María Teresa Campos este cara a cara entre su expareja y su nieta dos años después de su polémica ruptura. A pesar de que la veterana periodista no quiere hablar para que sus hijas, Carmen Borrego y Terelu, no se enfaden con ella, su entorno ha hablado con Pepe del Real, periodista de 'El programa de Ana Rosa', y sabemos cómo vivió el encuentro entre Edmundo y Alejandra. Teresa Campos ha vuelto a mantener una relación, aunque en este caso amistosa y de mandarse mensajes, con Edmundo.

Así, a pesar de que no vio el programa porque aunque está al tanto de todo lo que se está diciendo "prefiere no ver nada", sí le contaron la reacción de su nieta al ver al que fue su pareja y "le gustó mucho". "Le pareció un momento muy tierno y le gusto la reacción pura de Alejandra, que refleja el ambiente que vivieron en los 6 años de relación que tuvo con Edmundo", asegura su entorno.

Además, y para sorpresa de propios y extraños, Teresa no cierra la puerta a una posible conversación con el chileno si éste levantase el teléfono para mantener, aunque sea, una relación cordial y zanjar de una vez por todas las cosas entre ellos. "Ella siempre lo intentó y ahora la pelota está en el tejado de Edmundo. Si ahora él considera que habría que tener esa conversación que nunca existió, a lo mejor Teresa estaría dispuesta", ha desvelado Pepe del Real, dando una nueva vuelta de tuerca a la relación entre la presentadora y el humorista, en la que parece que todavía queda por escribir el capítulo final.

Parece que Terelu Campos remonta el vuelo y lo hace lejos de Telecinco. El grupo Mediaset en general le había dado la espalda tanto a María Teresa Campos como a sus hijas reduciendo su aparición a los fines de semana en el programa Viva la Vida y ahora parece que son ellas las que rechazan el trabajo en Mediaset. O al menos ya se están buscando otras alternativas lejos de Telecinco. La hija mayor de María Teresa Campos ha cogido el testigo que ha dejado Toñi Moreno en Telemadrid y ha empezado a presentar el programa Aquellos maravillosos años en la cadena pública de esta comunidad autónoma. Terelu empezó su nueva andadura con un tuit en el que escondía un duro mensaje contra Telecinco según interpretaron muchos de sus seguidores.

En el citado mensaje Terelu aparece posando delante de las cámaras de la cadena pública madrileña. “Esta noche os espero en Telemadrid en Aquellos maravillosos años a las 22:40, que bonito volver a mi casa presentado, donde pase mis momentos más felices profesionalmente”, recordó Terelu Campos en una clara alusión a que en Telecinco no parecieron demasiado felices los momentos.

El apoyo a la hija de María Teresa no se hizo esperar en redes en donde su vuelta a la pequeña pantalla como presentadora tuvo muchos aplausos. “Te lo mereces y seguro que en breve te vemos presentando de continuo, besos y suerte”, afirmaba una espectadora. “Por fin te vemos en lo que mejor sabes hacer, el mundo es de los valientes, enhorabuena”, concluía otra. “Vales mucho y deben valorarte”, apuntaba una tercera. “Te deseo lo mejor Terelu, eres muy profesional en todo lo que haces, ahí estaremos viéndote”, apuntó otra entre (todo hay que decirlo) algún que otro mensaje malintencionado que también se coló en el Twitter.

Pero no es la única puñada que han dado las Campos a Mediaset. Hace varios días su aparición en el programa de Alfonso Arús en Antena 3 supuso también un duro palo a Telecinco. La eterna cadena rival utilizaba en ese momento a uno de sus buques insignia para ganar audiencia. Y es que María Teresa Campos siempre fue una de las presentadoras más queridas de Telecinco hasta que en la cadena de Mediaset empezaron a luchar contra ella y contra toda su familia con reportajes que, cuánto menos, eran poco afortunados y que dejaban en mal lugar a la familia.

Sálvame fue el programa que más se aprovechó de esa mala situación o de hablar de, entre otras cosas, los romances de María Teresa.