"En los Juegos de Atenas fui de fiesta, no me acuerdo ni cómo llegué. Vi a unas personas que estaban tomando algo y me metí una jarra enorme de cerveza. Al día siguiente me dijeron que estuvimos mucho tiempo, pero no recuerdo nada". Así de transparente se ha mostrado Gervasio Deferr este pasado domingo en el programa de La Sexta ‘Lo de Évole’.

El triple medallista español, bicampeón olímpico en la especialidad de salto de potro (Sídney 2000 y Atenas 2004) y plata olímpica en suelo (Pekín 2008) ha dado testimonio del infierno personal que ha vivido a pesar de alcanzar lo más alto del deporte.

Deferr ha contado cómo tuvo que prepararse en sólo cinco meses para los Juegos Olímpicos de Atenas, ya que necesitaba desintoxicarse para rendir y no dar positivo en los controles. A pesar del oro en salto de potro, la rabia por fallar en suelo, su categoría favorita, hizo que canalizara su enfado yéndose de fiesta.

Tampoco digirió bien el deportista su plata en Pekín y por ello en 2011 anunció su retirada. La espiral de alcohol y drogas en la que se había sumergido lo llevó todavía más a caer más en sus demonios: "Cada día estoy desde las 15.00 en bares con amigos y con vida social. Era dormir por la mañana, comer y luego por la tarde otra vez. Hubo un momento que me di cuenta que llevaba seis años bebiendo todos los días. Seis o siete medianas y dos o tres cubatas. Sin nada que hacer ni objetivo, al final te envenena”, recordaba durante la emisión. "Había mañanas que me despertaba con sangre y no sabía si era mía o si me había peleado. No sabía qué hacer y me juraba que no volvería a pasar, pero me volvía a pasar", añadía.

Deferr admitía que hizo daño a varias personas que le quisieron acompañar en ese momento. "Solo tenía cerca a mis demonios (…) Son personas a las que he querido muchísimo, pero les he hecho daño".

El deportista catalán participó en 2013 en el concurso de talentos Splash! Famosos al agua de Antena 3, el cual ganó y por el que obtuvo un premio de 50.000 euros. En 2017, entró por primera vez en una clínica de desintoxicación.

Deferr también habló de la importancia de la salud mental y reconoció haber tenido ideas suicidas.

El deportista catalán, poco a poco, ha logrado volver a encauzar su vida: "Yo he sido un personaje hasta que me retiré, y encontrar la persona que soy hoy en día, me ha costado", reconocía.

Hoy, enseña a niños desde su gimnasio en un humilde barrio barcelonés: "Soñaba desde los 15 con abrir un gimnasio. Elegí el proyecto en La Mina porque vengo de una familia sin recursos y a través del deporte mi vida realmente cambió. Lo que para mí es una pasión para ellos puede ser un hobby que también les puede cambiar su vida. ¿Y dónde mejor que donde menos recursos haya?", argumentaba. Además, acaba de publicar El gran salto, donde explica más a fondo su testimonio y trayectoria.