Alfonso Arús y Jorge Salvador formaban una de las parejas profesionales más exitosas de finales de los 80 y principios de los 90. El actual productor de 'El hormiguero' comenzó siendo el técnico de sonido del presentador de 'Aruser@s' en el mítico espacio radiofónico 'Arús con leche', pasando poco tiempo después a salir en pantalla con él en espacios televisivos como 'La casa por la ventana', 'Força Barça' o 'Al ataque'.

Sin embargo, su amistad llegó a su fin cuando emprendieron caminos separados en el ámbito profesional. Salvador dejó TV3 en 1997 para irse a trabajar con Xavier Sardá en Telecinco mientras que Arús se quedó en la cadena autonómica catalana. Se especuló con peleas y desencuentros, pero nunca ninguno de los dos había contado públicamente el origen de su ruptura, hasta ahora. 

Ha sido Arús el que, en una conversación con su amigo Siro López, ha contado su perspectiva del conflicto, casi 25 años después de producirse. "Él recibe una oferta muy buena de Gestmusic para irse a hacer 'Crónicas Marcianas'. Y yo tenía la propuesta de continuar en TV3. Le dije que no fuera tonto y que lo cogiera. Se fue y quedamos muy bien, sin ningún problema", asegura.

Los primeros años mantuvieron un cierto contacto pero todo comenzó a torcerse cuando comentó 'Arucitys' en 8TV (entonces City TV) y comenzaron a hacer una sección de crítica televisiva, la legendaria "teletulia". "Hay gente que tiende a pensar que algunos presentadores utilizan a sus colaboradores como si fuera José Luis Moreno con sus muñecos. Y hay una periodista en mi programa, Mónica Planas, que arremetía con cierta asiduidad contra 'El hormiguero'. Y se comenzó a decir que Arús criticaba a Pablo Motos. Algo que nunca fue verdad", relata el presentador. 

Apenado, Arús asume resignado el distanciamiento con el que fuera su mejor compañero de trabajo en sus comienzos: "Al final lo que queda es que estoy enemistado con ellos y por mi parte eso es completamente absurdo. Ha habido una falta de información respecto al autor de las críticas. Entiendo que pueda haber dudas, porque hay contertulios que se convierten en la voz de su amo. Pero no es mi caso, yo respeto la opinión de todos mis colaboradores".

Remata el asunto asegurando que tiene la conciencia tranquila sobre lo hecho en el pasado: "Es verdad que hay un distanciamiento, en el sentido de que no nos vemos, pero yo no tengo nada que reprocharle a él y creo que él tampoco tendría por qué hacerlo conmigo. Yo nunca he llegado a discutir nunca con Pablo Motos, porque no tengo el gusto de conocerle. Y tampoco he discutido nunca con Jorge Salvador".