Uno de los protagonistas de esta temporada de 'Pesadilla en la cocina' se ha visto envuelto en un asunto turbio. La Policía Nacional y Local de Puertollano detuvieron este pasado sábado a José María Laguna, hostelero que apareció en la última entrega del programa de laSexta, por un supuesto delito de violencia de género contra su exmujer, según informa varios medios como Lanza Digital y Tomelloso Hoy.

Según la información de la Policía a la que ha accedido los mencionados medios, la intervención de los cuerpo de seguridad se produjo cuando la mujer se encerró en un baño cuando el empresario acudió al domicilio donde vive con sus tres hijos y empezó a golpear la puerta con violencia para intentar en entrar. Atemorizada por la situación, ella llamó a la policía y varios agentes se personaron en la vivienda para llevarse detenido al hostelero.

Horas después, ya en el día de Navidad, el hostelero pasó a disposición judicial. Después de celebrarse un juicio rápido, según informan dichos medios, el juez le impuso una orden de alejamiento y la imposición de no poder ver a sus hijos durante 30 días.

En declaraciones al portal La comarca de PuertollanoJosé María calificó como "excesiva" la actuación policial: "Llegaron cinco coches patrullas con diez policías y me trataron violentamente, un médico tuvo revisarme las manos".

Hay que señalar que la detención de Laguna se produjo tan solo dos días después de que se emitiese la entrega de 'Pesadilla en la cocina' que protagonizó, una de las más "duras" de las ocho temporadas del formato, según aseguró Alberto Chicote en su cuenta de Twitter.

El pasado jueves 22 de diciembre, Alberto Chicote se trasladó hasta Puertollano (Ciudad Real) para acudir a la llamada de auxilio de ‘Leña y Carbón’ y terminar echando una mano para sacar adelante otro local del mismo propietario, ‘El Calamar’. ‘Leña y Carbón’ es, en principio, el nuevo reto al que se enfrenta Alberto Chicote. Un restaurante especializado en carne a la brasa que preocupa a su propietario, Chema, dueño también de otros cinco locales de restauración. Un conglomerado en el que ‘Leña y Carbón’ es el pulmón, siendo el que mejor funciona pero que, sin embargo, en los últimos tiempos ha visto una caída en su facturación.

Tras conocer la delicada situación económica a la que se enfrenta el dueño, Chicote da un giro inesperado y decide cambiar el restaurante ‘Leña y Carbón’ por otro del grupo, ‘El Calamar’, el que peor funciona de los cinco que posee Chema. El objetivo de Chicote será que ‘Leña y Carbón’ mantenga una cierta independencia y no tenga que ser el soporte del resto de locales.