Miguel Lago recordó el susto más grande de su vida después de que 'Y ahora, Sonsoles' informase de la salida de la UCI de Alice Campello tras el parto de su cuarto retoño. El cómico y colaborador del espacio de Sonsoles Ónega recordó las complicaciones que su esposa sufrió en el parto de la que fue su tercera hija.

"El parto va bien, no hay ningún problema. De hecho, llamamos a su madre y nos hicimos fotos. Pero, de repente, aquello fue como cuando se desprende una manguera de un grifo: de mi esposa Laura comenzó a emanar sangre, se la llevaron con absoluta urgencia a quirófano, donde le pusieron el balón de Bakri", comentó Lago en el espacio de Antena 3.

El cómico aseguró que fue el primer balón de este tipo que tuvieron que poner en el Hospital de Arganda del Rey, del cuál solo tiene palabras de agradecimiento a todos sus profesionales: "Fueron unas horas angustiosas. Ya pasado un tiempo y lo puedo contar con tranquilidad, porque Dios no quiso que a mi esposa le tocase aquel día. Pero ocurre e insisto: no se murió porque no le tocaba".

"Fue exactamente como lo ha contado la ginecóloga: le pusieron el balón, pasó la noche en la UCI, Ana además fue prematura, pero mi mujer ya estaba en su habitación a los dos o tres días y a los ocho o nueve días, ya estábamos todos en casa", dijo Lago tras escuchar Alexandra Henríquez, médica especializada en ginecología que intervino en 'Y ahora, Sonsoles'.

Por otro lado, el humorista también califica este momento como "el susto más grande que he pasado", reconociendo que siento "auténtico miedo": "A mí me vino un médico y me dijo que estaba en claro riesgo vital. Y esa frase...".

"Un parto no es una frivolidad, no es una fiesta en casa para hacer el cumbayá", puso Lago en relieve, al tratar los riesgos que suponen los partos en casa ante complicaciones como esa.