El 11 de abril de 2018 una tormenta solar provocó que todos los apartados eléctricos dejaran de funcionar en todo el mundo. Ésta era la trama del podcast que hace unos años crearon Ana Alonso y Jose A. Pérez Ledo y en el que ahora se ha inspirado la nueva serie de Movistar, 'Apagón'. Ciencia ficcióndistopía a la española que mira sin complejos a cualquiera de las superproducciones de este género realizadas en otros países. Puede que hayamos tenido una saturación de series distópicas durante los últimos años, sobre todo desde la pandemia, pero lo cierto es que es un terreno en el que pocas ficciones patrias se habían adentrado hasta ahora. Bueno, teníamos el ejemplo de La Valla, pero ¿quién se acuerda de ella ahora? Movistar ha tirado la casa por la ventana y ha contado con algunos de los cineastas españoles más prestigiosos y un sólido reparto. El reciente éxito de 'La noche más larga' en Netflix ha permitido que el personaje que interpreta Luis Callejo sea una de sus caras más reconocibles. Cada episodio es una historia independiente, aunque hay personajes que van conectando unas con otras, ambientadas en ese mundo apocalíptico en el que la civilización, tal y como la conocemos, se ha hundido.

Series españolas sobre el confinamiento durante los días más duros de la pandemia hubo unas cuantas, algunas de ellas con premisas muy parecidas a las que ahora nos trae 'Apagón'. El podcast en el que se basa se emitió dos años antes de que el covid llegara a nuestras vidas, Por eso, buena parte de las tramas de la ficción radiofónica se centraban en teorías de la conspiración, sobre si el Gobierno sabía o no sabía lo que se venía encima y por qué no adoptó medidas para paliar las consecuencias. Sin embargo, el referente más próximo y parecido al de la versión de Movistar es la francesa El colapso. Historias independientes donde el mundo se va a la mierda y las instituciones dejan de funcionar. El colapso tenía la particularidad de haberse realizado antes de la pandemia y daba miedo comprobar cómo dio en la diana en algunas de sus predicciones. Apagón llega cuando la amenaza del covid parece haber quedado atrás y ya tenemos una nueva perspectiva sobre lo que fueron aquellos días. Las incertidumbres en el panorama internacional con la guerra de Ucrania y la crisis con los combustibles nos acerca más a esta nueva normalidad que propone 'Apagón'. Eso de que un día nos quedemos sin suministro eléctrico se convierte en un peligro más real y palpable.

Durante la pandemia, el hecho de que la cadena de suministros no se rompiera, que la gente pudiera teletrabajar o pasar el confinamiento pegándose maratones de series ayudó mucho a que la situación social no se desbordara. En esta nueva realidad, ni siquiera contaríamos con esos lujos, por lo que a priori la situación sería peor. En este tipo de series estamos más que acostumbrados a que la base argumental sea la de que el hombre es un lobo para el hombre y se impongan las leyes del más fuerte y el sálvese quien pueda. Pero una de las cosas en las que 'Apagón' se desmarca de sus compañeras de género es que no todas sus historias son de este tipo. Al contar con directores diferentes e historias independientes, cada uno aporta su particular visión sobre este nuevo mundo y tenemos perspectivas muy diferentes. Sí, hay episodios donde reina el caos, pero otros donde también impera esa máxima que tanto oímos durante la pandemia: "De ésta saldremos mejores".

Rodrigo Sorogoyen, Raúl Arévalo, Isa Campo, Alberto Rodríguez e Isaki Lacuesta son los cinco directores designados para adentrarnos en este nueva España más apocalíptica que la que nos muestran algunos telediarios. Una España donde la gente apura los últimos momentos en los bares antes de la llegada del caos. Donde los políticos y los poderosos huyen al búnker en cuanto ven la que se viene encima, dejando a los currantes a su suerte. La inacción de los gobernantes no se debe tanto a malvadas conspiraciones urdidas desde siniestros despachos, sino a la lentitud de la burocracia y la falta de valentía para adoptar decisiones arriesgadas que pueden ser impopulares. Una España donde el personal sanitario está dándolo todo con los pocos medios de los que disponen. Donde inmigrantes que llegaron en patera con la promesa de viajar a un lugar mejor, cuentan cómo este nuevo mundo tampoco es tan malo. Algunos de los personajes de 'Apagón' llegan a adaptarse a esta nueva realidad y la distopía parece convertirse para ellos en una utopía, alejados de todo el estrés y tensiones de nuestra ajetreada realidad. Hay capítulos donde la mirada se vuelve a esa España vaciada, donde ahora parece vivirse mejor. Pero también hay otros donde esa España vaciada mira con recelo a los huidos de las ciudades que llegan a terreno conquistado. El motivo de esa desconfianza es porque "siempre quieren más".

El éxito de la serie dependerá de si tenemos nuevas temporadas o no, o si alguno de los directores elegidos repetirán o se buscarán a otros nuevos que busquen historias inéditas en esa nueva realidad. Llega el momento de los spoilers, así que todos los que no hayan visto la serie que se den por avisados y no sigan leyendo. En el podcast el apagón tuvo final, aunque la cosa dio para dos temporadas más, y el mundo pudo empezar a recuperar la normalidad tras tres meses de oscuridad. Casualmente los meses que estuvimos confinados por el estado de alarma. En la serie de televisión, nos da la sensación de que nos encontramos a una situación más permanente. Aunque el último episodio termina con una noticia que algunos de sus protagonistas prefieren olvidar. ¿Volveremos a ese mundo oscuro o serán historias sobre la reconstrucción?