Amazon Prime se ha despedido de uno de sus últimos clásicos. El telón se ha bajado para La Maravillosa Señora Maisel tras contar su último chiste, arrancando aplausos y alguna que otra lagrimita entre público y crítica. No sabemos si esto ha sido una cancelación encubierta, porque ha dado la sensación de que la serie ponía el acelerador y algunas cosas pasaban demasiado deprisa. En las últimas temporadas, el listón parecía haber bajado, pero al menos han podido despedirse dejando un buen sabor de boca a sus seguidores. Daba la sensación de que Amy Sherman Paladino, creadora de la serie, hubiera podido necesitar varias temporadas para contar todo lo que hemos visto en esta temporada final. Al menos, tanto ella como su marido, Daniel Paladino, ya tienen un nuevo proyecto para Amazon. Etoile es una serie que ya tiene dos temporadas autorizadas de ocho episodios cada una ambientada en el mundo del ballet. El telón vuelve a alzarse para ellos, por lo que no se puede decir que la plataforma esté descontenta con su trabajo.

Mrs Maisel ha sido a lo largo de sus cinco temporadas una de las joyas ocultas dentro del catálogo de Prime Video. El lapso de tiempo entre la tercera y la cuarta temporada a causa de la pandemia quizá haya podido lastrar las audiencias. Porque uno de los problemas que planteaba, es que es una serie muy buena, pero también muy cara de producir. Aunque aquí no hubiera dragones, ni naves espaciales, ni efectos especiales similares no había más que ver los vestuarios y toda la ambientación para recrear la América de los años 60 para darse cuenta de que estábamos ante un producto de calidad. Las comparaciones con Mad Men eran inevitables, aunque no tuvieran nada que ver la una con la otra.

La propia Amy Sherman se lamentaba de que la plataforma necesitaba dinero para hacer más temporadas de El Señor de los Anillos. Al menos, esta vez la showrunner ha tenido ocasión de escribir el final de su propia serie. Su otro gran éxito en su carrera televisiva fue Las chicas Gilmore, de la que tuvo que salir en su séptima y última temporada, porque no daba abasto por la alta carga de trabajo que le suponía la producción y la cadena rechazó su petición de ponerle guionistas de refuerzo. Y vaya que se notó su marcha y su sustitución por otro equipo. Su inconfundible estilo desapareció. Y eso supo verlo Netflix cuando hace unos años resucitó la serie para darle una despedida con una reunión del reparto original años después. Aunque en aquella ocasión fue una experiencia fallida que no dejó a demasiada gente con buen sabor de boca.

La temporada final de Miss Maisel ha tenido por momentos un cierto tono crepuscular, al mostrarnos imágenes de un futuro en el que las dos protagonistas, Midge y su representante Susie, habían alcanzado la cima del éxito en sus respectivas carreras, rompiendo el techo de cristal en un mundo manejado por hombres. Pero estaban peleadas entre ellas y ni siquiera se dirigían la palabra. En este salto de veinte años en la trama, . tampoco parece que la protagonista se lleve demasiado bien con sus hijos, ya mayores, y ha tenido tantos divorcios que no parece que haya encontrado la felicidad en el amor. La quinta y última temporada transcurre entre vistazos a ese futuro en el que la señora Maisel se ha convertido en un icono de la comedia, mientras la trama avanza donde la dejamos, en el presente de los personajes de la serie al inicio de la década de los sesenta. Da la sensación de que han querido contar demasiadas cosas porque se les terminaba la serie y no han tenido tiempo para desarrollar tramas que parecían planificadas para al menos un par de temporadas más.

El personaje de Lenny Bruce, un famoso cómico real de la época que tuvo un trágico final, aparecía aquí un tanto desdibujado. Tal vez sería que la muerte de Bruce era algo que los fans de la serie conocían, así que finalmente es algo por lo que se ha pasado como de puntillas. Lenny fue uno de los primeros en ver el talento de Midge Maisel para la comedia y uno de sus mentores. Ahora en esta temporada final coinciden cuando él está en lo más bajo y ella llega a lo más alto. Al más puro estilo Ha nacido una estrella. Porque al fin y al cabo, esta serie es todo un homenaje a la comedia norteamericana de la época.

Con tantas tramas condensadas, faltaba por ver qué era lo que se dejaban para el gran final. Un episodio de 75 minutos de duración titulado Cuatro minutos y con el que podemos soltar algún spoiler. En ella asistimos al momento en que la señora Maisel logró ese gran éxito que estaba buscando desde el primer episodio. Una fama que le llega tras uno de esos momentos en el que tiene que jugársela al todo o nada y en el que, si la cosa sale mal, sabe que ya no habrá una segunda oportunidad para ella. Es en ese momento cuando volvemos a recordar por qué amábamos esta serie y Rachel Brosnahan vuelve a salirse. Un momento en el que logran transmitir la misma adrenalina que tiene el personaje. Una gran escena a la que sigue un epílogo en el que volvemos a ese futuro en el que tanto Midge como Susie han logrado el éxito. Aunque en un salto mucho más alto que los anteriores, a 2007. Finalmente vemos ese momento que también esperamos. El de verlas reconciliadas tras saber que se habían peleado. Separadas por la vida, cada una en distintas partes del mundo, tienen la tradición de ver programas de Jeopardy grabados en vídeo mientras los comentan por teléfono. Como habían las protagonistas de Las chicas Gilmore cuando tocaba noche de pelis. Un final mucho más feliz que el de verlas triunfar a las dos en sus carreras.