La taekwondista madrileña Adriana Cerezo Iglesias, de ascendencia extremeña, se coló este sábado en la final de la categoría de hasta 49 kilos en los Juegos de Tokio al derrotar a la turca Rukiye Yildirim y se aseguró al menos la plata en su debut olímpico.

Cerezo abrió el marcador con una patada en la cabeza y presionó con golpes y patadas al cuerpo sin dejar que las penalizaciones mutuas la distrajeran, para alzarse con una victoria de 39 a 19 en su camino hacia lo más alto del podio.

La vigente campeona de Europa, gran esperanza del equipo español, disputará la final contra la tailandesa Panipak Wongpattanakit, que envió a la lucha por el bronce a la japonesa Miyu Yamada.

La española, de tan solo 17 años, ha dejado claro que busca alzarse con el oro y avanzó implacable ante la número dos del mundo, la serbia Tijana Bogdanovic (12-4), y la china Wu Jingyu (33-2).

La victoria de Cerezo en semifinales dejó sin opciones de repesca, y con ello la posibilidad de luchar por el bronce, a la colombiana Andrea Ramírez Vargas, que cayó en cuartos de final ante Yildirim en un ajustado 30-31 para la de Sogamoso.