El Ayuntamiento de Cabañas del Castillo lleva ya 12 años luchando por el desarrollo turístico del término municipal, que abarca las pedanías de Roturas, Retamosa, Cabañas y Solana, de la que actualmente soy alcalde pedáneo por delegación de alcaldía. Contamos con ocho poblados anteriores al nacimiento de Jesucristo, con sus calzadas, sus puentes, sus vías y demás restos arqueológicos, algunos de ellos de gran extensión. De ello deducimos que fueron pueblos que en su época debieron tener gran importancia, con restos y vestigios de minería antiquísima. De hecho, algunas pedreras no son resultado de arrastres de glaciares, sino de minería. También existen aguas termales con vestigios de baños medicinales, cementerios --algunos con tumbas ya abiertas--, y gran variedad y cantidad de pinturas rupestres --algunas registradas y otras no tan conocidas y que nos da miedo publicitar porque hay quien se dedica a destruirlas--.

En innumerables ocasiones hemos tenido reuniones con políticos respecto a estos hallazgos históricos. Pero es un tema tan tabú que nunca hemos conseguido nada, económicamente hablando, para que se restauren, limpien o protejan. Por eso nos salimos de la Mancomunidad de las Villuercas, porque nunca nos incluyeron en proyectos importantes. Como ejemplo, en el último Plan de Dinamización se repartieron tres millones de euros entre nueve municipios, de los diecinueve existentes en la mancomunidad, y algunos --como Cañamero, Logrosán o Alía-- ya se habían repartido fondos de ayudas de las vías verdes del tren. Otras entidades, como Aprodervi, nos han otorgado alguna subvención para casas rurales, pero las inversiones importantes no han llegado. Hemos pedido por escrito algunos ayuntamientos integrantes que rindan cuentas de los proyectos. No las dan y en la mancomunidad y Aprodervi nadie sabe nada ni nadie da explicaciones de por qué se destina una partida para la construcción en Cañamero de una oficina de información del Geoparque sin constancia ni base o aprobación del proyecto.

Instituciones como la anterior Junta de Extremadura solo han aportado recursos para el Monasterio de Guadalupe. ¡Y ya está bien! Aquí solo se subvenciona lo que sea camino o ruta de Guadalupe, y al resto de hitos históricos de la mancomunidad no se les ha dado la menor oportunidad de reconocimiento.

XYO, QUE COMOx turista me he movido más por interés histórico que ecológico, y que soy empresario, puedo asegurar que el volumen de negocio que genera el turismo histórico tiene una proporción de ochenta a veinte respecto al turismo ecológico o geológico. Pero en el término de Cabañas, hay historia que pretenden que quede enterrada, pese a que es superior en edad y en categoría histórica al monasterio.

Ahora no vamos a dejar que nuestros proyectos queden parados por ninguna actuación vinculada al Geoparque y que perjudique la labor de la asociación que se va a constituir en breve en defensa del patrimonio de Cabañas. Porque tampoco por la declaración de zona ZEPA y espacios protegidos en nuestro término municipal hemos recibido fondos. Al contrario, hemos sufrido graves problemas urbanísticos sin compensación.

La zona cuenta con unas 400 parejas de buitres leonados, especie que siempre ha estado aquí, como reflejan las pinturas prehistóricas. Si se ha dado desde Europa dinero para proteger estas aves, nosotros no hemos recibido nada. Y si hoy están protegidas, es por la sensibilidad de las personas de la zona, no por la aportación de ningún tipo de ayuda.

Nadie es más ecologista que las personas de esta tierra. Aquí hemos luchado por la abolición de la Ley de recogida de animales domésticos para llevarlos a incineradoras. Los buitres siempre se han alimentado de esos restos, pero ahora se ven perjudicados porque la Junta retira los cadáveres, quitándoles su comida natural y su misión biológica --que es la de limpiar el campo de carroña--. Esta ley ha originado que los buitres hayan atacado a rebaños de ovejas, como ocurrió el año pasado. Y nuestro ayuntamiento ha solicitado un comedero, que ha sido denegado, donde poder echarles comida y evitar nuevos ataques al ganado.

Nos preguntamos que para qué queremos más rollos , ¿para que nuestro pueblo avance? Pero si estamos condenados al ostracismo. Por eso decimos sí al Geoparque, pese a que el día que vinieron los comisarios europeos a visitarlo se les enseñó el término de Cabañas sin tener la decencia de comunicarlo al ayuntamiento. No pudimos estar presentes. Decimos que sí al Geoparque, pero que no nos nublen con un proyecto milagro cuando nosotros contamos con proyectos superiores e innovadores que nos tienen taponados.