TMtis rudimentos de psicología son simples. Me quedé en aquella clasificación establecida según los rasgos de emotivo, activo, primario y sus opuestos. Según este sistema existían cuatro tipos de caracteres: colérico, sanguíneo, flemático y apático. Esa tipología ha debido pasar a la historia y ahora lo que molan son los eneagramas.

Y si usted se está preguntando qué es semejante cosa vaya a la Wiki y sabrá que se trata de un sistema de clasificación de la personalidad, también de superación personal, basado en ideas de origen místico y oriental. Según este, para mí hasta ahora desconocido método, existen nueve y no cuatro tipos de personalidad distintos. Y tal clasificación sirve para que cada cual se conozca, se comprenda y se autodesarrolle. Todo muy zen.

Dirán ustedes que esto a qué viene. Muy sencillo. Gracias a la última y sonada comparecencia del presidente del Gobierno o tal vez a la falta de noticias propias de esta estación de asueto, aparte de las peleas de Froilán y las venidas y más bien idas de doña Letizia, ese ser distante y tenso, me he enterado por la prensa, de que Mariano Rajoy se corresponde con el Eneagrama 9. Los de este grupo son pacientes, amables, modestos, inocentones, sencillos, genuinamente agradables, optimistas, bondadosos, generosos, fiables, olvidadizos, despistados, pasivos, apáticos, apacibles y conciliadores. Sus frases típicas son: "No pasa nada", "todo se arreglará", "no le des tanta importancia", "donde tú quieras". Son tercos y lentos en sus ritmos. Además no les gusta la presión. Este es el estilo de personalidad de personajes tan variopintos como el Dalai lama, Sancho Panza o la Abeja Maya. (No es broma, no).

Tal vez Rubalcaba o Cameron, sin ir más lejos, se informaron sobre el particular y se confiaron con el gallego. En lo del inglés me tranquiliza que el paseo de los buques británicos por Rota estaba previsto desde hace mucho y no ha sido una reacción airada del Premier. (Espero). Rubalcaba todavía se está preguntando por qué precisamente con él al bueno de Sancho le salió un día agresivo.