TSti este vocablo hubiera sido aceptado por la Real Academia Española, debería sin duda definir como extremaños, a los naturales de Aragón que habitan en nuestra comunidad. Ciertamente la palabra no existe, aunque no son pocos los que cariñosamente, en alguna ocasión, son llamados con tal nombre. Se trata de un apelativo con el que denominamos a un notable grupo de inmigrantes aragoneses, que se han asentado en nuestra tierra, y a menudo dejando huella a su paso. Jesús Usón, Miguel Angel Vives, Florencio Vicente o José Luis Gurría serían buenos ejemplos de extremaños, por citar solo a cuatro amigos, y con las disculpas de otros muchos que no nombraré para evitar olvidos y mayores agravios.

Traigo este tema a la tribuna de hoy después de visitar muchos de los pueblos de Extremadura, a donde, como cada verano, han vuelto nuestros paisanos, y sus coches llenan calles y plazas; son los extremeños que sufrieron la dura emigración que asoló nuestra tierra, y que, cuando parecía haber finalizado, ha vuelto a aumentar en los últimos años afectando a buena parte de nuestros jóvenes, en muchos casos magníficamente preparados, y a menudo obligados a desplazarse a países bien lejanos del nuestro, un lujo que no podemos permitirnos, si verdaderamente queremos que Extremadura sea una tierra de oportunidades.

A muchos de estos emigrantes, que generalmente han defendido su tierra y su origen, se les conoce en otros territorios de nuestro país como charnegos o maketos, otorgándole a la palabra un tono ciertamente despectivo, que nada tiene que ver con el extremaño que encabeza esta tribuna. Son ciertamente un grupo por el que siento un cariño especial, ya que buena parte de mi familia es charnega, sí, incluso yo durante un tiempo viví la experiencia de esa emigración de la que hablo, y me produce alegría verles por Extremadura como los paisanos que vuelven, y no como alguien que nos visita.

XY HABLANDOx de visitantes, aparecen en esta información dos fotografías que publicó hace días en su perfil de facebook el geólogo y profesor Juan Gil , que como buen extremeño reconoció en el célebre cuadro de Goya , "la gallina ciega", el paisaje que él disfruta desde su Cañamero natal. Cierto es que se trata de mucho más que una mera coincidencia, apréciense los dos picos de las Villuercas, conocidos localmente como riscos de la Villuerca y la Villuerca Chica, como si de un yugo se tratase; uno de los preciosos geositios del Geoparque de Villuercas-Ibores-Jara. Analizando el parecido de imágenes surgen muchas preguntas a las que deberíamos tratar de dar respuesta: ¿Visitó Goya Guadalupe?, ¿recorrió la célebre Ruta de Isabel la Católica , desde la que se ve esa imagen realizando algún apunte para utilizarlo después?, ¿se inspiró en algún cuadro o litografía de los muchos existentes de la zona?, ¿podría ser un paisaje de la Sierra de Guadarrama similar a los nuestros?,... En fin, no es raro que alguien importante como él visitara Guadalupe como lo hicieron más de 18 reyes, 9 papas, 9 santos, 9 de los grandes exploradores y descubridores del nuevo mundo, Colón entre ellos, y un sinfín de otros personajes ilustres como el Marqués de Santillana, Miguel de Cervantes, Lope de Vega o Miguel de Unamuno . Sería otro maño más enamorado de Extremadura, y digo otro, porque otro aragonés, el rey Fernando el Católico en el año 1516, murió en Madrigalejo camino de Guadalupe, el próximo 23 de enero se cumplirán quinientos años. Hasta en 17 ocasiones los reyes católicos visitaron Guadalupe, y dicen que la reina Isabel decía: "ya estoy en mi paraíso" cuando visitaba estas tierras, espero que ésto sea lo mismo que piensan los muchos emigrantes que ahora nos visitan.