CAMPAÑA ELECTORAL

¿Dónde están los verdes?

Pedro Feal // La Coruña

La cuestión soberanista catalana polariza desmedidamente la vida política española y va a condicionar, en gran medida, el voto en las próximas elecciones generales. Además, la coincidencia en el tiempo del juicio del procés con la precampaña electoral no hace sino incrementar la influencia de esta cuestión en las opiniones políticas de la ciudadanía.

Sin embargo, aunque el independentismo sea importante a corto plazo, no es el mayor de los problemas al que gobiernos y poblaciones habrán de enfrentarse dentro de poco. Otros más graves hay que amenazan no ya el futuro de un estado sino a la humanidad entera, y sobre los que es preciso actuar ya si se quiere evitar lo peor. Se tratan de la nueva carrera armamentística, la proliferación nuclear, el desempleo resultante de la disrupción tecnológica y, sobre todo, el cambio climático producido por el calentamiento global inducido por la actividad contaminante humana. Asombra que los partidos políticos en liza apenas hablen de ninguno de estos temas, sobre los cuales más que disputar habría que ponerse urgentemente de acuerdo. Y asombra aún más que no haya en España un partido verde o ecologista lo suficientemente fuerte y organizado como para presentarse en solitario a las elecciones, como ya ocurre en Francia o Alemania, donde obtiene gran número de diputados y su voto resulta decisivo en los respectivos parlamentos.

Ojalá entre los jóvenes españoles cunda el ejemplo de Greta Thunberg y de aquí a poco surga un movimiento ecologista capaz de hacerse oír e influir.

LOS ABUSOS

Fariseos

Pedro Serrano // Antoñán del Valle (León)

Su reino no es de este mundo, pero siempre han reinado en él. Nos exhortan a tener hijos, pero ellos no los tienen. Instruyen a los niños, pero los destruyen con abusos. Predican la caridad, pero tienen palacios y riquezas. Repudian la homosexualidad, pero después la practican. Dicen estar con los pobres, pero se sientan a la mesa de los ricos. Defienden la justicia y la libertad, pero comulgan con dictadores. Proclaman el no mataras, pero han matado y apoyado a criminales. Confiesan nuestros pecados, pero no se confiesan con nosotros. Defienden su independencia, pero viven del erario público.

Son morales en el púlpito, pero no tanto a ras de suelo.

Se manifiestan por los nonatos, pero no por los ya nacidos. Son de semblante humilde, pero de interior soberbio. Adoctrinan en lo privado, pero con dinero de lo público. Venden buena vida en el cielo, pero ellos se la dan en la tierra.