El próximo mes de mayo el PSOE cumplirá 140 años en uno de los momentos más importantes de su historia. Las siglas de este partido forman parte de los anales de este país y ahora, más que nunca, deben estar a la altura de las esperanzas de millones de ciudadanos y ciudadanas que deben elegir la voz que les represente en las instituciones tras unas elecciones europeas, generales, autonómicas y locales.

Con apenas 29 días de diferencia entre las diferentes citas electorales, en Extremadura nos jugamos mucho. No es sólo tener un gobierno social y progresista que se preocupa por dignificar el salario mínimo y las pensiones, que trabaja por la igualdad y la conciliación, o que afronta el reto demográfico junto al desarrollo de un modelo energético sostenible. Es también definir nuestra idea de una España plural, abierta y profundamente europeísta.

Quienes me conocen saben que concibo la política como la mejor herramienta para favorecer el desarrollo de cualquier territorio, al tiempo que se trabaja por lograr el mayor grado de bienestar para la ciudadanía. Defiendo que sólo desde el diálogo político y social se pueden dar pasos firmes para construir una región de la que sentirnos orgullosos. Una Extremadura moderna, capaz de mirar al futuro sin complejos y que no renuncie a defender sus raíces y su identidad singular.

Por eso, afrontamos este nuevo reto como un partido fuerte, unido, limpio y con un proyecto renovado que tiene un único objetivo: impulsar Extremadura hacia el futuro. Tenemos por delante enormes desafíos para seguir mejorando la vida de cada uno de nuestros pueblos, en Extremadura y en España. Por eso es necesario mostrar el más profundo agradecimiento y reconocimiento a todos los alcaldes y alcaldesas, a todos los concejales y concejalas sin los cuales la Extremadura de hoy no se entendería. Y la clave para seguir avanzando pasa por la cercanía y la unidad.

Iremos a estas citas con los principios, valores y convicciones de siempre. Comprometidos con la igualdad, la justicia social y la solidaridad, defendiendo la libertad, el pensamiento crítico y un mundo sin fronteras en lo que a la defensa de derechos y deberes se refiere. Valores que hemos incorporado a la complejidad de este mundo en el que vivimos desde una defensa firme del feminismo, de la ecología y la economía verde y circular, de la diversidad, la plena inclusión, o la no discriminación.

Y para impulsar esta Extremadura ha sido necesario apuntalar, en lo social y en lo económico, la región que nos encontramos. Apuntalando las políticas sociales con unos servicios públicos sanitarios de calidad, con políticas contra la exclusión social, cumpliendo con la estabilidad presupuestaria y con los pagos a los proveedores, o garantizando una educación sin distinciones.

Llegados a este punto, hemos de reconocer que nos queda mucho por hacer en el campo de la educación, la salud, los cuidados a nuestros mayores, la lucha contra el cambio climático, la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, la estrategia contra la despoblación o la construcción europea. La sociedad extremeña actual necesita de nuevas propuestas creativas para superar sus propios retos; retos económicos, tecnológicos y sociolaborales.

Por ello, reivindicamos Extremadura por su talento, por sus potencialidades, por sus riquezas y los logros colectivos conseguidos como sociedad. Queremos que la gente siga creyendo en una Extremadura sobre la que construir un proyecto vital. En nuestras manos está que se convierta en realidad, porque en nuestras manos está el futuro.

* Secretario general del PSOE de Extremadura