La dirección de Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida ha decidido, por indicación de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, reducir el aforo de los recintos teatrales en los que se desarrolla la programación al 50% para respetar la distancia social, en lugar del 75% originalmente permitido.

El festival se adapta (al igual que las instituciones y autoridades sanitarias) a la situación cambiante y a la normativa vigente en cada momento, y se halla ya trabajando en la reorganización de las entradas vendidas para que los espectadores dispongan de la distancia física entre personas no convivientes. De esta manera, se ha limitado la venta de localidades para adaptarse al nuevo aforo acordado con las autoridades sanitarias y culturales extremeñas. En este sentido, el personal del departamento de ventas ha comenzado ya a contactar con los espectadores para ofrecerles un cambio de ubicación o de fechas, únicamente en los casos en los que sea necesario establecer aún más distancia, y se está constatando que la respuesta del público está siendo muy positiva, agradeciendo la atención personalizada y la preocupación del festival por el bienestar de los asistentes.

La decisión no puede ser más acertada por cuanto que, a la vista de las imágenes de la inauguración del festival, con la presencia de los reyes de España, se pudieron ver imágenes cuanto menos comprometedoras de público que no respetaba el distanciamiento físico aunque, eso sí, llevaba puesta la mascarilla como no podía ser de otra manera. Con ello no estamos diciendo que se estuviera incumpliendo medida o norma sanitaria alguna para un espectáculo al aire libre, pero es evidente que la estampa observada distaba de otras en diferentes espectáculos culturales o deportivos donde sí se había constatado de forma clara y evidente un distanciamiento físico entre el público asistente no conviviente.

Con esta medida, el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida cambia de planteamiento para bien y se adapta al nuevo panorama de prevención, teniendo en cuenta la celebración de un espectáculo cultural de primer orden pero cumpliendo de forma exquisita los protocolos sanitarios establecidos y aplicando el sentido común. Las limitaciones de aforo permitirán una separación mayor de los espectadores y conseguirán un ambiente de seguridad con que afrontar, también aquí, la lucha contra la propagación del coronavirus.