La última semana del año se hizo público el reparto del Ministerio de Hacienda a las Comunidades Autónomas de los 10.000 millones de euros del React EU, 8.000 millones ya para este 2021 y el resto para 2022, que vendrán a compensar en parte los déficit de los sistemas sanitarios y educativos derivados de la pandemia.

Los números, analizados asépticamente, en primer lugar son elocuentes. Por población los 1.061.768 extremeños suponemos el 2,24% del total nacional, es decir, en un reparto equitativo por español nos hubieran correspondido 224 millones de euros.

Pero no ha sido así, la distribución que ha anunciado el Ministerio y ante el que no he visto manifestaciones contrarias de los altos cargos de la Junta de Extremadura nos asigna el 1,9% con 187 millones de euros, casi 40 millones de euros menos de los que nos corresponderían y que vendrían a colaborar a mantener nuestra maltrecha sanidad y nuestra educación pública.

Estos son los datos, aunque las interpretaciones pueden variar. ¿Por qué se hace el reparto así? Porque querían primar a unas comunidades y castigar a otras, y se han inventado unos baremos que, además de perjudicar a la Madrid de Ayuso o la Andalucía de Moreno Bonilla, perjudica a la Extremadura de Vara, con una sutil diferencia: los dos primeros han puesto el grito en el cielo y el tercero ha cerrado filas con su Presidente y su Ministra y no se le conoce declaración pública crítica al respecto.

Este 16,5% menos de lo que nos corresponde es una muestra más, la última pero no la única, de la actitud del Gobierno de España con nuestra región, a la que pese a tener el segundo mayor desempleo del país, pese a tener la mayor dispersión geográfica y por tanto mayores costes sanitarios derivados de esta dispersión, no se ve beneficiado de estos arbitrarios baremos establecidos por el Gobierno que perjudican gravemente a Extremadura.

Lo mismo pasa con el PIB o con el desempleo juvenil, que en nuestra región muestra la peor y la segunda peor cifra del país respectivamente. Y tampoco se tiene en cuenta.

¿Por qué el Gobierno de Sánchez vuelve a castigar a Extremadura? ¿Qué tenemos que hacer los extremeños para que se nos tenga en cuenta en Madrid?

La situación ya clama al cielo, en una región con un déficit de infraestructuras vergonzoso, con una lacerante y limitante pobreza, con una escasez de oportunidades laborales para nuestros paisanos que resulta cuanto menos vergonzosa e insultante. ¿Qué más hace falta para que nos movamos de una vez y reclamemos lo que es de justicia?

A los Presupuestos Generales del Estado, que pasaron el trámite presupuestario con más de 400 millones aprobados en enmiendas, ni uno solo para Extremadura, se suma ahora este desaire del gobierno central, el penúltimo, que ha sido recibido por la Junta con absoluta pasividad. ¿ Quien defiende a los extremeños si no lo hace su gobierno?

No resulta entendible. No entiendo prometer no descuadrar la vida de la gente cuadrando las cuentas, no hacer lo uno ni lo otro, no reclamar lo que nos corresponde, faltar a todas las promesas y no asumir responsabilidades de ningún tipo.

Nuestro futuro está en juego, el de nuestros hijos, el de nuestros mayores. Nuestra sanidad está en juego, cerrada a cal y canto en los pueblos y con los profesionales en situación de asfixia absoluta por la pandemia y al límite de su capacidad. Nuestra educación también sufre la pandemia y cuando Sánchez reparte fondos para sostener estos servicios y permitir su mantenimiento, estos vuelven a pasar de largo de Extremadura. Otro tren que pasa de largo.

Nuestra situación es crítica y no se soluciona plegándose a las órdenes de tu partido en Madrid ya sea para aprobar unos presupuestos lesivos para Extremadura o para aceptar este reparto injusto de fondos. Así no hacemos una Extremadura mejor. Si el Presidente que eligieron los extremeños para defendernos defiende antes a su partido que a su región, por delante nos esperan dos años y medio negros para nuestra historia. Dos años y medio de más pobreza, de más paro y de más desigualdad. Detrás vendrán los fondos NextGeneration EU para modernizar la economía del país y, o mucho cambian las cosas, o el final será parec ido porque si en medio de un brutal repunte de contagios suspenden un Consejo de Gobierno para ir a dormir, ¿ Qué podemos esperar de ellos?