Érase una vez un pueblo de unos apenas 220 habitantes conocido como la Perla del Tajo Internacional, Carbajo. Un pueblo famoso por sus quesos con reconocimiento mundial o por su excelente aceite de oliva producida por sus habitantes y la de municipios cercanos, un pueblito que, año tras año, es capaz de multiplicar por diez su población en un día de otoño celebrando su Festival de música Celta Folk ‘El Magusto’,... eso sí que supone un Reto Demográfico. Un concepto muy a la mano de nuestra actual clase política, unas palabras que llenan la boca de promesas a nuestros representantes en tiempos de la búsqueda de votos pero, que por desgracia, pronto la dejan en el olvido cuando tocan en sus oficinas la fina y suave madera de roble de sus mesas de «trabajo».

Una época que ha puesto en evidencia lo poco que se invierte en los pueblos y donde a pesar de enfatizar la buena vida que se puede llevar en todos ellos, parece que a nuestras políticas y políticos se le olvida que el Reto Demográfico también significa estar comunicados, y no sólo a nivel de transportes, ya que no se trata de construir el Nuevo Aeropuerto Tajo Internacional de Carbajo, sino de poder estar cerca de los tuyos aunque no estén a tu lado, de poder realizar una reunión telemática desde casa y no tener miedo a perder la cobertura cuando estás haciendo tu trabajo, o incluso de algo tan importante como el no tener pánico a que alguien se ponga malo y poder llamar al centro médico sin ningún tipo de sobresalto. Eso sí que sería un gran Reto Demográfico.

Pero no, no lo es, no todo va a ser bueno en Carbajo,... quesos, aceites, festivales, su gente, pues no, aquí no podemos presumir de tener la mejor cobertura telefónica que nos permitiría realizar esas cosas que se pueden hacer en las ciudades y que a su vez nuestros políticos y políticas dicen que es fácil llevarlas a cabo en los pueblos con el Famoso Reto Demográfico, pero no, eso sólo vale para rellenar programas electorales ya que después no se acuerdan y no nos llaman para decirnos que ya está nuestro problema solucionado...

¡Ah no! , ¡que si que nos llaman! , pero que no le podemos coger la llamada pues ahora me doy cuenta que seguimos, una vez más, dos días seguidos sin cobertura telefónica... Me apuesto a que antes nos montan un aeropuerto...

Firmado: Uno que cogió algo de señal para poder mandar esta carta.