Sirva esta breve carta de justo testimonio que queremos compartir por el fallecimiento de Consuelo Rodríguez Píriz, una de las personas claves que desde la política más han supuesto en sentido positivo y de avances para nuestro colectivo en Extremadura. Es una pérdida irreparable por todo lo que nos ha apoyado y respaldado, por su talante dialogante y de respeto a nuestras reivindicaciones, alejándose siempre de las tensiones y la confrontación cuando estaba en juego una norma de calado o un programa/servicio decisivo. Consuelo Rodríguez Píriz estableció una forma de trabajar que siempre hemos tenido claro que define a la BUENA POLITICA, esa que cuando lo que se decide es una mejora o un cumplimiento normativo que afecta directamente a la calidad de vida de las personas más vulnerables pasa a descartar el enfrentamiento propio del juego político para adentrarse en lo más complicado y laborioso: la negociación a varias bandas para lograr con implicación, conocimientos y empatía, que prioricen las personas y se consoliden mejoras al margen de quien gobierne o legisle. Para nosotros, insisto, es una pérdida irreparable, que ya empezamos a percibir, que se evidenciará en las próximas reuniones, en los inminentes debates, en las gestiones, trámites, en los eventos y actos a los que jamás faltaba con esa humildad habitual y con sus continuas preguntas para siempre seguir formándose de los que viven el día a día la discapacidad consciente de que quién tiene los problemas es quién le puede dar las pautas para elaborar propuestas o defender medidas. D.E.P y que su meritoria trayectoria política y social nos sirva de referencia a todos/as para tener muy claro cuál es el camino a seguir para continuar dando pasos en la dirección correcta.