Nuestro protagonista de hoy es el más ilustre por el momento: Director Gerente del Fondo Monetario Internacional (2004-2007), Vicepresidente del Gobierno y Ministro de Economía (1996-2004) y Diputado en el Congreso (1982-2004). Además, presidió Bankia (2010-2012).
Rodrigo Rato es hijo de los gijoneses Aurora Figaredo Sela (1914-2005) y Ramón de Rato Rodríguez-San Pedro (1907-1998). Ella perteneció a una familia de importantes empresarios relacionados con la siderurgia, la metalurgia, los ferrocarriles, la automoción, las navieras, la banca y, sobre todo, la minería (Minas de Figaredo S.A.). Ramón de Rato fundó Radio Nacional de España por orden de José Millán-Astray en plena Guerra Civil (1937) como órgano de propaganda del bando franquista; al terminar el conflicto bélico, se introdujo en el sector de la banca y continuó en la radio, fundando Cadena Rato (1947), que llegó a contar con más de setenta emisoras en los años ochenta, un emporio de comunicación origen de lo que hoy es Onda Cero. Además, Rodrigo Rato es nieto de José María de Rato, III Conde de Duquesne, y bisnieto de Faustino Rodríguez-San Pedro, alcalde de Madrid (1890-1891) y titular de tres ministerios (1903-1909) durante el reinado de Alfonso XIII.
El padre de Rodrigo, Ramón de Rato, fue detenido en noviembre de 1966 por evasión de capitales a Suiza (70 millones de pesetas) y condenado en 1967 a tres años de cárcel y 176 millones de multa. En aquella operación también se vio involucrado su hijo Ramón (dos años de cárcel y 44 millones) y su hermano Faustino. Rodrigo acababa de cumplir la mayoría de edad, y ya había sido presentado por su padre al compañero de filas franquistas, Manuel Fraga, para iniciarle políticamente en Alianza Popular (AP), que luego se refundaría en el PP.
Comenzó su carrera política siguiendo la vieja tradición española del siglo XIX: como cunero. En 1979 fue candidato de AP al Congreso por Cádiz, a más de seiscientos kilómetros de su Madrid natal y a más de novecientos de su Gijón familiar. Desde 1980 formó parte de la dirección del partido, y fue uno de los ideólogos del liderazgo de José María Aznar, del que sería mano derecha durante toda su vida política.
Como Ministro de Economía, entre otras cosas, privatizó las empresas públicas Argentaria y Tabacalera, bajó generalizadamente los impuestos e impuso el llamado «déficit de tarifa» eléctrico, tres medidas que debilitaron enormemente el músculo económico del Estado, transfiriendo poder al sector privado. En cuanto a su mandato en el FMI, el 10/01/2011 un informe interno de la institución criticó duramente su gestión por no haber sabido prevenir la monumental crisis económica de 2008, cuyas consecuencias seguimos sufriendo a día de hoy.
Mientras se gestaba aquella crisis, Rato se introducía en el sector privado, primero en la banca francoestadounidense Lazard (2007) y luego como consejero en el Banco Santander (2008). Durante los peores años de la crisis fue elegido presidente de Bankia (2010) y consejero de Telefónica (2013). En 2011 se supo que solo en Bankia cobraba 195.000€ al mes. Cuando dejó la entidad en 2012, el banco se quedó a un paso de la intervención total y fue el principal responsable del rescate de la banca española por parte de la UE. La revista económica Bloomberg le nombró quinto peor director ejecutivo del mundo en 2012.
El 27/11/2014 el PP le expulsó por el caso de las «tarjetas black» de Caja Madrid, con las que Rato llegó a gastar en un solo día 3.547€ en alcohol y casi 1.000€ en zapatos, además de retirar en torno a 18.000€ en efectivo. En 2016 los «papeles de Panamá» desvelaron que ocultaba más de tres millones en empresas opacas. El 25/10/2018 ingresó en Soto del Real para cumplir cuatro años y medio de prisión por apropiación indebida, aunque salió con tercer grado menos de dos años después, el 02/10/2020. En la actualidad está procesado en otra causa por delitos fiscales, blanqueo de capitales y corrupción en los negocios.
El 09/01/2018, Rodrigo Rato compareció en la Comisión de Investigación de la Crisis Financiera en el Congreso de los Diputados, y ante una pregunta sobre el «saqueo» de las arcas públicas su respuesta fue: «Eso es el mercado, amigo».