Podrá salir o no, no se sabe aún, y, pese a llevarse un año de trabajo con el proyecto, es algo nuevo, distinto, tan diferente que permite pensar en un desarrollo de la ciudad que no pase solo por el turismo. Es el proyecto de creación de un polígono ecoindustrial entre Capellanías y la autovía de la Plata. Pero no es el polígono en sí, ni el suelo, es su contenido: facilitar la instalación de empresas relacionadas con las energías renovables, con el tratamiento de datos, con el almacenamiento energético... Por ahora es solo un proyecto, hasta que no haya un inversor fuerte que tire de otros y empresas interesadas en instalarse es como si no hubiera nada, pero el camino ya se ha iniciado.

La idea parte de una empresa especializada en el desarrollo de proyectos de energías renovables y lo que se pretende es que no solo se genere empleo durante la construcción, ya sea con la colocación de las placas o de los molinos, sino que el valor laboral y empresarial quede aquí. Y para lograrlo se juega con tres bazas.

La primera es que se puede ofrecer suficiente energía para su consumo a un coste más asequible que en otros sitios, gracias a inversiones privadas ya realizadas, a las plantas fotovoltaicas y a otras inversiones en ejecución, como la subestación de los Arenales, que está al norte del polígono industrial de las Capellanías.

La segunda es el suelo, en el plan de urbanismo de Cáceres que se revisó durante la primera década de este siglo se hizo una planificación de nuevos suelos urbanizables que no se agotarán en lo que queda de siglo, entre esas previsiones se incluyó suficiente suelo para uso industrial y terciario entre las Capellanías y la autovía de la Plata, además en la zona está la red de ferrocarril y en las inmediaciones se podrá construir en unos años un aeródromo. En este caso se trataría de desarrollar parte de ese terreno, concretamente donde hay suelo propiedad de la Junta y del ayuntamiento y de dos fundaciones (Mercedes Calles y Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno). Con la participación de administraciones y fundaciones lo que se busca es poner a disposición suelo a un precio más asequible.

La tercera es que en Cáceres se construirá el centro nacional de investigación para el almacenamiento de energía y alrededor del mismo se pueden instalar empresas que desarrollen los resultados de la investigación, es como un eslabón más en la cadena que se está formando para que el proyecto pueda prosperar.

Hay un cuarto elemento, no menos importante que los anteriores, y es que en Cáceres hay una base universitaria y técnica, la escuela Politécnica, de donde ha salido el proyecto de prefactibilidad de esta iniciativa, un primer documento de muchos que se tendrán que realizar si prospera.

Es por ahora un proyecto, una idea, con negociaciones ya abiertas para conseguir la puesta a disposición de los terrenos y para tener inversores, pero es algo distinto a lo que agarrarse para el futuro de la ciudad que no sea solo el turismo, del que no puede vivir una población de 100.000 habitantes en la que no todos son funcionarios, u horadar la montaña que está pegada a la ciudad. Habrá que esperar a los resultados que se produzcan en los próximos meses para ver si solo se puede vivir del pasado, las piedras de la parte antigua, o también del futuro.