Leía ayer una noticia de Manuel Andese que decía que la inteligencia artificial revela la forma de los ladrillos básicos de la vida y abre una nueva era en la ciencia. Durante estos meses la ciencia ha sido clave, como lo ha sido siempre, pero la ciudadanía hemos sido aún más consciente de su necesidad, de su inversión para evolucionar y progresar, la vida, nuestra vida ha dependido de ello y en cada una de esas dosis que se inyectan se hace más palpable que nunca. Estamos hablando de «nueva era» «nueva normalidad» todo tan nuevo para evidenciar que los avances nos hacen renacer en cada gesto, en cada nuevo encuentro y casi revivir viejos sentimientos que después de lo que hemos vivido resulta tan nuevo, tan renovador, tan sanador que más que «cualquier tiempo pasado fue mejor» son ganas y esperanzas por impulsar la vida que viene y se abre a nuestro paso. Sé que muchos de vosotros y vosotras podéis entenderme en lo más íntimo de compartir unas nuevas risas o lágrimas. Todos los avances nos permitieron que no nos alejásemos lo suficiente para saber que ahora lo nuevo nos sabe diferente. 

La Unión Europea supo todo esto, reaccionó diferente y hoy hablamos de los fondos europeos no solo en términos económicos, sino como unión inquebrantable a las políticas futuras de digitalización, energías limpias, igualdad y cohesión. Antes de lo ocurrido conocíamos que el futuro aparecería por algunas de ella, ahora, somos plenamente conscientes que deber ser aquí y ahora. Los proyectos que nacen en nuestra región ya no son ni resultan intangibles, hablamos de Trujillo, de Badajoz, de un centro nacional de investigación en Cáceres… conocemos las inquietudes de nuestros estudiantes de la Universidad de Extremadura para formarse en ello…

"Como todo en la vida son pequeñas acciones, básicas, las que permiten que todo funcione con éxito"

Leía en esa misma noticia que «esta es la contribución más importante hasta ahora de la inteligencia artificial al conocimiento científico». Se trata de predecir la estructura de una molécula aislada, pero las proteínas suelen interactuar con otras. Las proteínas -como las hormonas, las enzimas y los anticuerpos- son diminutas máquinas que llevan a cabo las funciones básicas para la vida. Están formadas por cadenas de otras moléculas más pequeñas, los aminoácidos, como si fueran un collar de perlas.

Supongo que como todo en la vida son pequeñas acciones, básicas, las que permiten que todo funcione con verdadero éxito, qué curioso que cuando esa conjunción es tan perfecta y su éxito un reloj suizo, el misterio y el descubrimiento esté en conocer a uno. Eliminar un ladrillo puede caer un edificio y, por supuesto, saber cual y su lugar espermitir su sostén. 

Se abren nuevos caminos en la ciencia, se abren nuevos caminos en Extremadura, se abren nuevas políticas europeas. El secreto del éxito quizá sea en todos ellos el mismo.

 J.F.Kennedy «nuestra tarea va más allá de señalar los fallos […]. No es totalmente necesario. Esperan mucho más de nosotros que gritos de indignación y críticas. Los tiempos son muy graves, el desafío muy urgente y las metas muy elevadas para permitir y caer en las pasiones habituales de los debates políticos.[…] Como dijo W. Churchill […] Ahora nuestra preocupación debe ser sobre ese futuro. En un mundo que está cambiando, la vieja era está terminando. Los viejos caminos y formas no funcionan».

Verlo es decidir si uno quiere construir o no.