El pasado viernes 13 de agosto se registró el quinto récord consecutivo del precio de la electricidad en el mercado mayorista, con 117,29€/Mwh. Es el techo por ahora. Lo más probable es que sea superado. Esto es consecuencia, entre otras cosas, de la llamada «nueva factura eléctrica», en vigor desde el pasado 1 de junio. Según nota de prensa de Moncloa (05/05/2021), «fomentará el ahorro energético, la eficiencia, el autoconsumo y el despliegue del vehículo eléctrico». 

A nadie se le escapa que este nuevo hachazo a la economía doméstica llega en medio de la crisis social generada por la pandemia de Covid-19, a su vez entretejida con los coletazos de la crisis de 2008 que no había terminado. Es una nueva rémora para las maltrechas economías de las familias (especialmente las más vulnerables) y para la recuperación de autónomos y pequeñas empresas (en 2020 bajaron la persiana más de medio millón). 

La primera mirada hay que dirigirla a las grandes empresas energéticas, cuya avaricia supera con creces el límite de lo humano. Si cogemos el caso de Iberdrola, mientras España se desangraba por la pandemia, la corporación declaraba 3.611 millones de beneficio neto en 2020, un 4,2% más que en 2019

Por no salir de Iberdrola, si uno revisa su Consejo de Administración se encuentra con un nombre conocido: Ángel Jesús Acebes Paniagua. Coordinador general (1996-1999) y secretario general (2004-2008) del PP, fue alcalde de Ávila (1991-1995), senador (1993-1996), diputado (1996-2011), ministro de Administraciones Públicas (1999-2000), Ministro de Justicia (2000-2002) y Ministro del Interior (2002-2004). Fue nombrado miembro del Consejo de Administración de Iberdrola en abril de 2012, donde tiene un salario de unos 25.000€ mensuales. Es solo un ejemplo del historial de políticos, de casi todos los partidos, enriquecidos en consejos de administración de empresas que empobrecen a los españoles. 

Conviene recordar que antes de los cambios de junio de 2021, el sistema de fijación del precio de la electricidad por su cotización diaria en el mercado mayorista (en vez de en subastas trimestrales), fue introducido durante el primer mandato de Mariano Rajoy (01/04/2014). Tampoco hay que olvidar que hasta 1997 el sistema eléctrico estaba regulado gubernamentalmente, hasta la promulgación por José María Aznar de la Ley 54/1997 de 27 de noviembre del Sector Eléctrico. Es difícil, pues, tomarse en serio las palabras de un Pablo Casado que dirige el mismo partido que Aznar, Acebes y Rajoy, y que intenta burlarse de la propuesta de una corporación eléctrica pública que tienen países como Estados Unidos o Francia. 

El PSOE decía cosas como que «las directivas europeas sobre la electricidad son el ejemplo más radical de neoliberalismo»

Tampoco es posible tener en demasiada consideración la esquelética reacción del Gobierno de Sánchez, cuya «medida estrella» fue la bajada del IVA, que estaba claro que sería absorbida de inmediato, y que coincide, por cierto, con la propuesta que hizo José Bogas, consejero delegado de Endesa, el 25/01/2021. 

Es obligado recordar que el PSOE, en las resoluciones del 39º Congreso (2017) decía cosas como que «las directivas europeas sobre la electricidad son el ejemplo más radical de neoliberalismo» (pág. 31). Las mismas directivas que cumple ahora calladamente. En su programa electoral de 2019 apostó por una «reforma del mercado eléctrico» que pudiera trasladar «eficazmente la reducción del coste de la utilización de las energías renovables al precio de la electricidad» (pág. 44). En el programa de Podemos se podía leer que «con las reformas estructurales del sistema eléctrico, se bajará el precio de la factura de la luz» (pág. 93). En el acuerdo de gobierno se prometía el descenso de la factura en dos ocasiones (pág. 22). Por no cumplir lo prometido, o por prometer lo que no se puede cumplir, este Gobierno merece, al menos, la misma censura que todos los anteriores. 

Estamos indefensos. No verlo es no querer verlo. Yo lo que les aconsejo es que mientras no tengamos políticos que cuiden de nosotros, intenten ser austeros con la electricidad, y muy generosos con la luz de la reflexión y la crítica política. Les aseguro que quietos y callados no se va a solucionar absolutamente nada. Allá cada uno con su conciencia. Por mi parte: hágase la luz (de la verdad).

* Licenciado en Ciencias de la Información