Mucho se habla de despoblación, mucho del territorio rural, incluso se está trabajando en una ley para luchar contra este grave problema. En definitiva, miles de líneas se han escrito, miles de palabras se han dicho. Pero, ¿y los hechos? ¿Y las políticas de la Junta de Extremadura para conseguir este fin? Pues estamos viendo como las actuaciones del gobierno extremeño contradicen las palabras; la última ha sido la eliminación de las ambulancias de soporte vital básico de muchos pueblos de nuestra región.

El propio nombre de este tipo de ambulancias lo dice todo; es un soporte para mantener la vida del enfermo hasta la llegada al hospital que, como ustedes saben, en esta nuestra tierra tan extensa, en muchos casos están lejos de los pueblos. Son esas ambulancias que están equipadas con el material necesario para una urgencia; si una vecina de Fregenal o de Baños de Montemayor se pone de parto, este vehículo está equipado para atenderla. Si un vecino de Hoyos sufre un infarto, ahí está la ambulancia con los medios necesarios para poder estabilizarlo. Ahora, si la Junta no da marcha atrás, no tendrán ese soporte vital.

Va a volver a licitarse el contrato de ambulancias, y el pliego de prescripciones técnicas, donde se recogen los servicios que debe dar la empresa a la que se adjudique el contrato, y que ha publicado la Junta de Extremadura, recorta a muchos pueblos el servicio de ambulancias, tanto las de soporte vital como las asistenciales. Los vecinos de municipios de las dos provincias van a quedarse sin ese servicio sanitario.

En estos tiempos, si algo ha quedado claro es la importancia de una asistencia sanitaria fuerte

En estos tiempos de pandemia tan difíciles, si algo nos ha quedado claro es la importancia de una asistencia sanitaria fuerte que llegue a todos los extremeños. Es el momento de invertir en salud y por eso uno de los objetivos de los fondos europeos de Recuperación y Resiliencia es precisamente ese, el refuerzo del Sistema de Salud; pero mientras otras comunidades autónomas invierten, la Junta recorta servicios sanitarios a los pueblos extremeños: Castilla y León levantará un nuevo hospital en Burgos; Andalucía lo hará en Málaga, y Madrid, además del Zendal, construirá un nuevo hospital de La Paz. Aquí recortamos hasta las ambulancias, empeorando aún más el servicio después del desastre de Ambulancias Tenorio.

Este es uno de los ejemplos de los hechos que pretenden ir «contra» la despoblación y otro, ahora que comienza el curso escolar, es el recorte de profesores en los centros escolares rurales extremeños. Ha primado el criterio económico sobre la supervivencia de la población y sobre la calidad de la educación. Los hechos, como ven, hablan por sí solos: como sigamos así, esto será un «ruralicidio».

* Ingeniero técnico agrícola y diputada regional del PP