Reconozco mi adoración y admiración hacia la obra del El Greco, quienes me conocen saben que siempre hay un libro de él a mi alrededor, de sus figuras alargadas, espirituales, de sus llamativos colores nunca me canso. Acercándose este tiempo de nieblas con el mes de diciembre casi presente, hay un cuadro suyo que siempre mantengo en mi pensamiento, La fábula,un niño soplando una llama al que se le ilumina la cara con su resplandor. No me preguntéis el motivo por el que mi mente evoca esta imagencon el frío, quizá porque pronto empezamos a pensar en la Navidad, o simplemente es así y así me sucede. Puede ser que crecer leyendo El soldadito de plomo o La vendedora de fósforos por estas fechas, tal vez, hace que conserve sus posos; más allá de estas bromas, este año aún se ha avivado más. Conocía por la prensa que el Ministerio de Cultura del Gobierno de España ha adquirido una nueva obra suya, Crucifixión. Así que nuestro patrimonio es hoy más rico y un poco más hermoso. Es un Estado más grande.
El miércoles por la tarde tuve la suerte de poder asistir a la presentación del libro de David del Campo, Los días en el Gabinete del Ministro Illa, su alegato hacia la sanidad pública y universal de nuestro país fue ejemplar y sin fisuras. Nos hizo reflexionar sobre la libertad que una sociedad puede afrontar sabiendo que puede luchar contra la enfermedad, cualquiera que fuese, sin que su cuenta corriente sea lo que lo condicione.
El martes, el Presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, participó en el Foro de Santiago. Camino de Consenso, un encuentro institucional de Galicia, Asturias, Cantabria, La Rioja, Aragón, Castilla la Mancha, Extremadura y Castilla y León en el que abogó, una vez más, por nuestra sanidad, en él indicó que antes de hablar de financiación autonómica hay que responder a qué sanidad queremos tener.
El lunes Tedros Adhanom, Director General de la OMS afirmaba: «Apreciamos mucho el liderazgo y la generosidad de España, a través de sus contribuciones a la financiación y donación de 30 millones de dosis. España es el quinto mayor donante de vacunas a COVAX».
No sé si las fábulas son siempre lo que dicen ser o si consiguen obtener el efecto que pretenden. Hoy, aún, no hay una unanimidad sobre el significado de la obra de La fábula del Greco, mírenla, quizá, ustedes lo obtengan.
Hoy sé que la sanidad de nuestro país salva vidas, creo en ella, en sus profesionales.
En Bruselas, esta semana, Ursula von der Leyen decía que la relación es obvia: en países como España, por ejemplo, donde del 80% al 90% de los adultos están vacunados, el riesgo de morir por la Covid-19 es 30 veces menor que en los países con las tasas de vacunación más bajas.
Y añadió: «Entiendo que muchos de nosotros estamos hartos de la Covid-19 . Pero no debemos olvidar una cosa: la semana pasada, una media de 1.600 personas murieron por Covid-19 todos los días en la UE. 1.600 personas, día tras día. Por eso, las medidas de vacunación e higiene son un acto solidario. Y salvan vidas».
*Filóloga y diputada regional del PSOE