Según algunos expertos, el concepto memoricidio hace referencia a la destrucción intencionada de la memoria y el tesoro cultural de un pueblo.

En un extremo contrario vamos a luchar para que esto nos suceda. Nos sirve como ejemplo la enorme pérdida que hemos sufrido hace unos días con el fallecimiento de Almudena Grandes. Ella, que atesoraba un enorme caudal de Memoria en sus libros, permanece junto a nosotros mientras sigamos leyéndola. Mientras sigamos recogiendo el testigo de lo que nos narraba. Mientras transmitamos los valores que se desprenden de la vida de sus personajes.

En un terreno más doméstico, también ha sido grande el descubrimiento del que he podido disfrutar esta semana. Hemos presentado la obra de Román Hernández Nieves, exdirector del Museo de Badajoz, sobre el pintor de Romangordo, Isaías Díaz. Una figura muy interesante que se relacionó con las vanguardias artísticas en el Madrid de los años 30 y que vio frustrada su trayectoria al ser represaliado durante el franquismo. Es también necesario conocer y difundir su admirada obra.

Y qué mejor manera que combatir el memoricidio que con la educación. Es lo que estamos tratando de realizar con iniciativas como las planteadas por la Fundación CIVES. Uniendo memoria y educación hemos reunido a profesores, alumnos y en definitiva a la comunidad educativa, con la intención de combatir los discursos de la extrema derecha contraponiendo los mensajes que se desprenden de la Memoria Democrática.

Son políticas de Memoria de las que tantas similitudes, tantos paralelismos, tantas simetrías y puntos en común tenemos, por ejemplo, con nuestros hermanos, muchos países latinoamericanos, que justo ahora están intentando que no pasen más de 50 años, como en España, para localizar a miles de desaparecidos. Para rescatar las vivencias de aquellos a los que les arrebataron su don más preciado, la vida.

Son actuaciones, las narradas en las líneas de este artículo, que poco a poco van calando en la sociedad y que nos permiten que el debate en torno a nuestro pasado más reciente se relacione implícitamente con el presente y el futuro en el que vamos a desarrollar nuestras vidas.

No olvidemos que el marco de convivencia que tratamos de compartir está siendo deteriorado, atacado, perseguido, por determinados sectores, que buscan revertir, adoctrinar, ellos sí, en una dirección contraria al respeto y a la pluralidad de opiniones y pensamientos.

En definitiva, tenemos que concentrarnos en explicar, en dar respuestas al enorme interrogante: ¿ Por qué?

*Historiador y diputado del PSOE