Sinceramente comienzo este artículo con mi pensamiento puesto en el Gobierno de la Comunidad de Madrid, en Isabel Díaz Ayuso, en el Partido Popular y su verdadero sentido de Estado, de país, su opinión sobre la cooperación entre las diferentes Comunidades Autónomas. Si uno está en el pleno convencimiento de nuestra Constitución y de lo que ella emana, si se cree en ella y en el beneficio de su ejercicio, ¿por qué crear enfrentamiento entre las Comunidades Autónomas? Imagino que siempre ha resultado alentador para quienes nunca creyeron en ella ni en España divertirse y manosear el sentimiento de superioridad, el por encima de todo de un espacio frente al desinterés del resto, o lo que es peor, actuar en detrimentro del resto, pero me pregunto si un partido que tiene implantación nacional, que defiende su complejidad, estos nuevos postulados de moda podrían resultar más que paradójicos, a menos, por supuesto, que alguien habiendo leído al científico japonés Yoshinori Ohsumi que ganó el premio Nobel por su investigación sobre los mecanismos de la autofagia, considere que trasladarlo a su partido pueda obtener el mismo pretendido objetivo de alargar la vida, porque si no ¿qué respuestas se puedan dar a tantas preguntas?

¿Qué opina el Partido Popular de Extremadura sobre el anuncio del Gobierno de la Comunidad de Madrid de llevar al Tribunal Supremo el reparto de los fondos europeos y que considere, además, que Extremadura es una de las comunidades privilegiadas con estos fondos? Aún resuenan en la Asamblea de Extremadura las críticas de este partido quejándose de este reparto, un lamento quejumbroso que gritaba que el Gobierno central no atendía a nuestra región. Supongo que ante este hecho, Extremadura será su prioridad y de ser así serían leales con quienes les han votado por el interés de su tierra, y su partido, debería responder, ¿de parte de qué región está? ¿Se considera que Extremadura es una región mimada por el Gobierno socialista de Pedro Sánchez? 

Si por valiente se considera o se considerase ser honesto con el país, con esta región, sería el interés general el que liderase cualquier negociación por dura que resultase. Y aceptar sus consecuencias, también eso es valiente, honesto. 

Todas y todos somos conscientes de la necesidad de una reforma laboral, todas y todos sabemos lo importante que es el empleo para la generación de riqueza, de crecimiento económico y para construir el Estado del Bienestar en una sociedad. La reforma laboral acordada entre el Gobierno y los agentes sociales es un acuerdo ambicioso, el mejor instrumento para seguir consolidando un marco de creación de empleo que ataje los dos principales males de nuestro mercado de trabajo: la precariedad y el alto desempleo.

¿Por qué oponerse? ¿Por qué no actuar para generar? 

Los agentes sociales de nuestro país han demostrado con su esfuerzo y renuncias que el interés general y el empleo está por encima de lo demás. Eso es ser valiente, honesto.

*Filóloga y diputada regional del PSOE.