Los problemas crecen en este invierno del 22 en España, Europa y el mundo. Ómicron, la débil, mata en nuestro país a 75 personas al día, así que el triunfalismo de la ministra y su curva doblegada suena más a estratagema política tipo Boris, el inglés, que a realidad. Una nueva variedad de la variedad ataca de modo indetectable, por lo que es lícito recelar que se propagará como la pólvora. Según los expertos se han contagiado ya diez millones de españoles, así que la ansiada inmunidad debería estar  a la vuelta de la esquina, mas esta omicron, aunque cree anticuerpos, tiene la virtud de esquivarlos. Y ya que Simón no aparece para explicarlo, ¿quién nos lo explicará?

No todo es malo, pues el paro baja aunque la economía no despega como aventuró Calviño. Es inevitable atribuir estos datos a la legislación laboral vigente que puso en marcha el PP y ahora Díaz, si le dejan sus socios, quiere maquillar con la esperanza de que los datos sigan siendo halagüeños pero pueda apuntárselos ella mientras proclama que ha roto con las desigualdades de la derecha.

En Europa, Boris, el ruso, hace sonar tambores de una guerra que, si llega, afectará a nuestra economía de un modo todavía desconocido, y eso no será lo peor, pues lo peor de una guerra es la muerte a sangre y fuego que vence tras constatar de nuevo lo poco que importa la vida humana a los poderosos. Por eso resulta lo peor intentar aprovechar el conflicto para hacerse propaganda, fotitos chorras y otras ridículas actuaciones, ya sea con camisa coral ya sea enarbolando un inútil no a la guerra carente de todo poder de convicción y disuasión.

Pues bien, ante este panorama desolador como un cuadro de El Bosco, el Parlamento de Cataluña protagoniza una iniciativa por fin encaminada a repeler las presentes amenazas. Y es que sus señorías en este preciso momento indultan a las brujas represaliadas hace cuatro siglos, investigan  sus nombres y se los otorgan  a sus preciosas calles. ¡Qué alivio constatar que alguien al menos en el mundo, en España y en Europa tiene claras las urgencias de sus ciudadanos!