Tengo muchos años y aunque sé y a la vez espero, pese a pesadillas apocalípticas súbitas que aparto como moscardón molesto y persistente, que esta no será la última guerra que conozcamos, contemporáneos todos y conocedores de la eterna maldad o estupidez humana. Asimilada como película bélica con sus efectos especiales y todo, de nuevo ante nuestros ojos la tierra herida, la muerte esparcida, las miradas desesperadas de los inocentes y la cara del líder, hoy abotargada, sin mostacho caído o recortadísimo, pero hormonado e imberbe como un cerdito rosado repleto de bótox. Recuerdo a Chaplin en El Gran Dictador jugando con el mundo y espero que dentro de poco la realidad de ahora pueda de nuevo ser caricaturizada y nos riamos del genocida. Ya será tarde entonces para las familias destrozadas, los cuerpos mutilados y los cadáveres propios o ajenos esparcidos a su paso.

Mientras el mundo salvo tres lo proclama como el nuevo villano universal -hay más pero este hoy se lleva todos los trofeos- a la vez leo diversos -¿soy yo o me parece que cada vez son más?- analistas que matizan su maldad, pues Occidente desde la caída del Telón de Acero se ha portado muy mal con Rusia. Así, sin justificarlo del todo, abonan la teoría de que los agredidos tienen un poquito de culpa de lo que les pasa, como los violados que se resisten ante su violador, que como Putin ayer después de volar un edificio cercano a la central nuclear, avisaba de que sus intenciones no eran malas.

Dicen los expertos que el exceso de información acabará con las pocas neuronas sanas que nos quedan. Que no podemos hacer nada desde nuestro hogar contemplando a cada minuto el desarrollo de las matanzas, que eso es lo que son y no una guerra. Matanzas, masacre, invasión genocida. Pese a que hoy y por cinco horas unos cuantos indultados puedan escapar del infierno a través de los mal llamados corredores humanitarios. Indultados no por humanidad sino por cálculo. Como indultados somos de momento, querido lector, nosotros. Gracias a la geografía, la historia o la estrategia. 

*Profesora