La industria fotovoltaica es una de las más poderosas del momento. Aún no está claro cuánto tiene de apuesta eficaz de futuro y cuánto de un nuevo nicho de negocio para oportunistas y puertas giratorias. Si entran en el sitio de internet de la empresa británica Island Green Power y exploran su equipo, encontrarán la foto de un viejo conocido.
José Manuel Soria López (n. 1958), hijo de un empresario hortofrutícola granadino afincado en Telde (Canarias), se involucró en empleos políticos desde los veintidós años: durante el último gobierno de Adolfo Suárez (UCD) fue analista de mercado en la embajada de España en Venezuela (1980-1981). También tuvo suerte con el segundo gobierno de Felipe González (PSOE), siendo asesor del gabinete del Ministro de Economía y Hacienda (1986-1987) y jefe de gabinete en la Secretaría de Estado de Comercio (1987-1989), en la cartera de Carlos Solchaga. El 17/06/1995, con Aznar liderando el PP, fue elegido alcalde de Las Palmas de Gran Canaria por ese partido, comenzando la etapa más fructífera de su carrera.
En 1999 fue nombrado presidente del PP canario y entró en la Junta Directiva nacional, gracias al «caso Bango», que nunca fue del todo aclarado pero que terminó con la carrera de José Miguel Bravo de Laguna Bermúdez (ex presidente del PP canario) e Ignacio González Santiago (secretario general), dejando un vacío que fue llenado por Soria. Alcalde hasta el 30/06/2003, pasó a convertirse en Presidente del Cabildo de Gran Canaria hasta el 24/06/2007, cuando fue nombrado Vicepresidente y Consejero de Economía, Empleo y Hacienda del Gobierno de Canarias, hasta el 19/10/2010. Siguió como diputado hasta el 29/11/2011 y el 22/12/2011 fue nombrado Ministro de Industria, Energía y Turismo en el primer gobierno de Mariano Rajoy, donde estuvo hasta el 15/04/2016, cuando abandonó la política.
La corrupción comenzó a sobrevolar sobre José Manuel Soria en 2006, como Presidente del Cabildo, a causa de los casos Góndola, Faycán y Eolo, relacionados con especulaciones urbanísticas y adjudicaciones irregulares. Por el Caso Faycán se llegó a suicidar María Antonia Torres, ex concejala y ex consejera. El Caso Eolo supuso la primera condena de Soria —por imputar con mala fe a un funcionario que le había denunciado por una adjudicación irregular— y el fin de la carrera política de su hermano Luis, Consejero de Industria, Comercio y Nuevas Tecnologías.
Antes de eso habían ocurrido cosas. Soria y familia pasaron el verano de 2005 en Suecia, Austria y Noruega, donde pescaron salmones, invitados por el empresario Bjorn Lyng que, meses después, recibió el encargo, por parte del Cabildo presidido por Soria, de la construcción de 3.500 camas hoteleras. El Tribunal Superior de Justicia de Canarias admitió a trámite la denuncia por cohecho del periodista Carlos Sosa Báez, archivada por la Fiscalía al haber prescrito el supuesto delito.
La segunda condena, ahora a pagar las costas judiciales del llamado «Caso Chalet» llegó en 2009, cuando Soria denunció por injurias y calumnias al periodista Carlos Sosa, que había denunciado a los hermanos Soria y a la esposa de José Manuel por cohecho, tráfico de influencias, prevaricación y otros seis delitos.
A pesar de todo, Rajoy le eligió para un Ministerio en el que se movía mucho dinero. En abril de 2016 se conocieron los «papeles de Panamá», que desvelaron una red de sociedades en paraísos fiscales que Soria compartía con miembros de su familia. Aunque pretendió negarlo, sus constantes contradicciones le llevaron a abandonar la política pocos días después. Aún así, Rajoy intentó colocarle como Director Ejecutivo del Banco Mundial, pero la presión pública lo abortó.
El 29/09/2018 se supo que Soria contaba con un patrimonio (declarado) de más de 1,5 millones de euros.
Island Green Power, la empresa británica de la que es responsable en España, tiene instalados 99,8 Megavatios (MW) en Híjar (Teruel), 49,9 en Cap Blanc, Llucmajor (Mallorca), Escorihuela (Teruel), San Roque (Cádiz) y Ciutadella (Menorca), y 40 en Dos Hermanas (Sevilla). 329,5 MW en total. Soria fue el ministro que parió el llamado «impuesto al sol», obstaculizando el autoconsumo eléctrico, por Real Decreto 900/2015, de 9 de octubre.
*Licenciado en CC de la Información
