Opinión | Es decir

Bildu, las listas

Considerando lo que Bildu es al terrorismo, lo raro sería ver a Fernando Savater en una de sus listas electorales (en las otras ya ha estado). Y no por Savater, claro.

El que en las candidaturas de Bildu se incluyan terroristas o exterroristas, siete de ellos condenados por asesinato (el asesino nunca es ex, por lo mismo que tampoco lo es el asesinado), es tal vez una buena noticia para quienes piensan que el terrorismo se soluciona con obligaciones, sea pagar una hipoteca o madrugar para llevar a los niños al colegio, o, como ocurrirá a partir del día 28 en muchos sitios del País Vasco, regir un pueblo o ser diputado autonómico. Un oficio, en fin. 

"El resultado electoral servirá no solo para saber lo que el terrorismo es a Bildu, sino lo que el terrorismo es al País Vasco

Pero es una mala noticia para el Gobierno, obligado a defender que la legalidad puede ser indecente (por supuesto: como la moralidad puede ser fea) para justificar sus acuerdos con Bildu, tan legítimos, por cierto, que pueden ser ecológicos, por seguir con su razonamiento. 

He aquí la opinión del presidente: «Hay cosas que pueden ser legales, pero no son decentes». Fácil para que la oposición, más conocida como Núñez Feijóo, contestara secamente: «Como usted, señor presidente, como usted». Y, sin embargo, he aquí la respuesta de Feijóo, a la que le sobra el tuteo y, aunque fuera en un mitin, también las aclaraciones: «Lo indecente es que tú, Sánchez, pactes y gobiernes con Bildu».

Con lo fácil que se lo había puesto. Y con lo sencillo que habría sido añadir después que la decencia no hace ciertas cosas (negociar con exterroristas, por ejemplo) aunque la legalidad las permita.

Hechas las listas, importa ahora el número de vascos que delegarán su representación política en Bildu, formación que nunca ha condenado la violencia y, dadas las fechas que son, tampoco la va a condenar ya. 

El terrorismo es a Bildu lo que el independentismo a ERC: su identidad política. Lo que importa es lo que harán los vascos con Bildu. Quienes voten a Bildu saben no solo a quienes votan sino lo que el Gobierno considera que son: unos indecentes, pero legales. Pero si en el País Vasco hay muchos indecentes legales, es justo que Bildu los represente políticamente, al igual que a los racistas y xenófobos los representa Vox o alos populistas los representa Podemos. La democracia es en esto como la libertad de expresión: existe para aquellos cuyas opiniones no se comparten o incluso disgustan, para los puntos de vista desagradables, para aquello que no gusta a la mayoría. 

Es lógico que Bildu, representante político del terrorismo, confeccione sus listas con exterroristas, sean arrepentidos o resignados. Se trata del carisma, el carisma de haber sido terroristas, sus nombres, sus alias... Es decir, de su lucha por Euskal Herria. Así que el resultado electoral servirá no solo para saber lo que el terrorismo es a Bildu, sino lo que el terrorismo es al País Vasco.

Sí, lo raro sería ver a Savater en una lista electoral de Bildu. Nadie le votaría. 

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