Opinión | La curiosa impertinente

Incógnitas frívolas y serias

Se acerca inexorablemente el próximo domingo que desvelará tantas incógnitas. No sé si usted, amigo lector, está más preocupado por ellas que por el vestido de Tamara Falcó, que tiene a los españoles divididos en hartos, indiferentes o divertidísimos, porque ¿cómo es posible que esta chica haga un espectáculo de todo lo que atañe a su vida privada y nosotros lo consumamos sin atragantarnos?.

"Donde gane el PSOE, por ejemplo, si lo hace en Extremadura, lo haga con contundencia y no necesite, por favor, la limosna envenenada de los votos de la extrema izquierda que logra así el poder que las urnas le niegan

¿Será que la frivolidad salva y hasta cura y por eso aceptamos memeces para soportar los sinsabores que el panorama nacional y mundial nos ofrece, como Mary Poppins cantaba en aquella olvidada canción «Con un poco de azúcar esa píldora que os dan, satisfechos tomaréis». Ahí lo dejo.

Mientras tanto, aquí seguimos, aliviados porque Carolina Herrera será la modista elegida, pero con mayor alivio porque el domingo al fin sabremos si los varones y alcaldes socialistas han recibido en su trasero, a lo mejor inocente, la patada que tantos votantes desean propinarle a Sánchez y al espacio de Yolanda Díaz, virtual en estos comicios, puesto que no se presenta, pero vinculada ya su suerte de momento a la del líder, contemplando la abultada victoria de la derecha en Grecia y preguntándonos algunos si el presidente resiliente habrá puesto las barbas que no tiene a remojar, pese a Tezanos. 

Craso error, pues él no se presenta, pero un tropezón a lo bestia en sus filas, ya que se lo ha tomado de una forma tan personal, sí que supondría, justo antes de empezar su presidencia europea que tan ilusionado lo tiene y que, según su costumbre, va a seguir utilizando electoralmente para culminar esa carrera hemorrágica de promesas oportunistas y ocurrencias felices.

Por último, solo me queda expresar un inocente deseo y es que, donde gane el PSOE, por ejemplo, si lo hace en Extremadura, lo haga con contundencia y no necesite, por favor, la limosna envenenada de los votos de la extrema izquierda que logra así el poder que las urnas le niegan y que tantos disparates le ha empujado a hacer o tragar en el gobierno central y en cualquier lugar donde gobierna en coalición. 

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