Calle Libre

Zascandilear

Es posible que a la hora de transmitir los mensajes la estrategia haya contenido algunos déficits

Fernando Ayala Vicente

Fernando Ayala Vicente

Los socialistas debemos dejar de estar en los próximos días como un zascandil, es decir inquietos, enredando, en definitiva siendo poco formales o precipitados en los análisis. Son momentos para, desde la seriedad, centrarnos en los objetivos conseguidos, levantarnos y perseguir nuevos retos.

Esa sensación de tristeza que provoca el hecho de que las expectativas en marcha no se hayan cumplido, no puede dejar escondida muchas realidades positivas: se han ganado las elecciones con miles de extremeños confiando en nuestras políticas. Se han ganado, sobradamente las dos diputaciones provinciales y se han obtenido excelentes resultados en muchas localidades de la región. 

Por lo tanto, a mi juicio, hay motivos sobrados, para levantar la cara y seguir caminando. Cuestión aparte es que podamos, desde el realismo más crudo, analizar las consecuencias que haya podido tener la influencia en el no mantenimiento del gobierno regional.

Aquí podemos coincidir, quizás desde la simpleza, en la determinación a la hora de emitir muchos votos que ha tenido la política nacional que ha actuado, como una cascada, de detonante de un cataclismo generalizado en muchos lugares de nuestro país.

Sin embargo, a mi juicio, hay muchos más ingredientes que han contribuido a sumar en esta pérdida de apoyo electoral en Extremadura. Todos coincidimos que no ha sido la gestión. Un empeño impecable por parte de la Junta de Extremadura, por un lado, por paliar los efectos de crisis y pandemias, y por otro, de echar raíces para un futuro muy esperanzador de nuestra región. Esperemos que se haga realidad en los próximos años.

Pero, es posible, que a la hora de transmitir los mensajes, la estrategia haya contenido algunos déficits. El PSOE ha sido y es un partido de izquierdas. A mi parecer se ha intentado buscar una moderación en búsqueda del deseado centro que, como en muchas ocasiones de nuestra Historia, ya estaba ocupado. Y, sin querer entrar en demagogias, el votante ha preferido el original a la copia. La derecha ha conseguido rescatar a sus antiguos hijos pródigos y al espectro electoral que les acompañaba. Prueba de ello es el trasvase de votos de los desaparecidos a los aumentados.

Seamos pues como los atletas que, tras una ardua preparación, cuando una competición no les sale bien ( ya sea por una mala noche anterior a la prueba, una enfermedad sobrevenida o una lesión imprevista), se levantan, se empeñan en continuar con sus entrenamientos y en la próxima carrera el resultado esperado seguro que sale. 

*Historiador y diputado del PSOE 

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