La curiosa impertinente

Cosas feas

A diestro y siniestro, cosas bien feas en política, amigo lector

Carmen Martínez-Fortún

Carmen Martínez-Fortún

Cosas feas están ocurriendo hoy en la política. Primero está esa izquierda a la izquierda del PSOE, conformada por criaturas nacidas para odiar que, saciado su rencor congénito contra la derecha fascista y antifeminista, se odian más entre ellas y protagonizan una historia de Caín entre la comedia negra y el culebrón, salpicada de secretismo, vetos y venganzas. Pues la que mandaba a grito limpio era detestada, lo mismo que su portavoz y quienes jaleaban, aplaudían su verbo gordo, su boca llena, su puño en alto, sus leyes disparatadas y su desparpajo ignorante contra jueces, colegas de gabinete y todo el que no estuviera de acuerdo con ella, la condenan al ostracismo, lo mismito que a su portavoz. Pues ¿qué han hecho Montero y Echenique que no haya hecho Belarra o Verstrynge? Solo Dios y Yolanda Díaz lo saben. El caso es que quienes votaron la ley por la que ahora la borran de las listas son tan culpables como ella, por mucho que ahora la empujen, la abandonen o simplemente la dejen caer.

¿Qué decir también del episodio protagonizado por los responsables de Justicia en el caso de la huelga de funcionarios y su decisión de prohibir que les lleven agua y comida a los encerrados del Comité de Huelga? ¿Qué no se hubiera dicho si lo hubiera hecho el PP? ¿Qué modo es ese de respetar el derecho de huelga un gobierno socialista que se autoproclama como garantía contra la ola reaccionaria amenazante encabezada por el terrorífico dúo Feijóo- Gamarra y por el judío nazi que les hace las campañas?

No calificaré a un presidente incapaz de la autocrítica, que se erige como el vigía de Occidente justo y necesario para vencer a Trump y Bolsonaro, los dos juntitos, que qué casualidad que ninguno gobierna, mas sin empacho se fotografía tan contento con Meloni que le queda más cerquita y con la que parece que se entendió perfectamente la última vez que se vieron.

Por último, ahí está la derecha fratricida y suicida de Navarra. UPN contra PP, mientras Bildu se frota las manos y Chivite acaricia el poder. A diestro y siniestro, cosas bien feas, amigo lector.

*Profesora

Suscríbete para seguir leyendo