Esta España sorprendente no lo es, sino que, por muy disparatada que parezca, es fiel reflejo del resto del mundo, insensato a nuestro pesar. Por ejemplo, el presidente de EEUU en una comparecencia anuncia tan campante con la cabeza loquita que se va a la cama y ahí sigue tan campante, mientras en España el presidente se va tan campante a la sede de la CEOE a criticar la decisión del Rey de proponer la investidura de Feijóo, la califica de pérdida de tiempo monumental, olvidando las otras dos veces en que fue él el protagonista de pérdidas de tiempo similares, y ahí sigue tan campante. También en EEUU hay un individuo presidenciable, culpable de agresión sexual, imputado por corrupción e intento de alterar el resultado electoral y cada imputación le reporta un número incalculable de votos. Al decir de muchos expertos, es posible que el personaje vuelva a ser presidente de su país y una se pregunta qué poderes oscuros de verdad están detrás de que estos disparates anunciados ocurran y nadie sea capaz de pararlo. En España replicamos el esperpento pero en plan pueblerino y ahí tenemos al prófugo entronizado en Waterloo jugando con Ortuzar y otros enemigos de España a tocar y hundir barquitos para ordenar y mandar en el país del que se quieren ir.
También la ideología de género mundial que cancela, exagera y saca las cosas de quicio favorece aquí episodios sorprendentes. Así vemos cómo se cesa por unos aplausos o vaya usted a saber qué terribles pecados insinuados pero no explicados al seleccionador del equipo triunfador de fútbol femenino, justamente después de lograr la gesta, sin valorar su trabajo y castigándole por el mero hecho de ser hombre y se nombra sucesora a una mujer, que la pobre, y sin que eso sea nada significativo, aplaudió lo mismo que aquel.
Por último, que un asesino confiese un crimen, otro, en un documental y se quede tan campante mientras se piden cuatro años de cárcel por un beso impresentable dado por un impresentable, supone un nuevo contraste en esta España que, en resumen, no es más que un fiel reflejo de su mundo.
*Profesora