Convergencia por Extremadura (CEx) ha denunciado la existencia de irregularidades en materia de seguridad en la ejecución de las obras de mejora del abastecimiento de agua potable de Plasencia, alertando de "zanjas de casi tres metros de profundidad sin vallar y de cajas de explosivos abandonadas".

Las obras a las que hace referencia son los trabajos de sustitución de la conducción de abastecimiento, desde la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Plasencia, hasta los depósitos reguladores, financiados por la Junta de Extremadura y que ejecuta la UTE Construcciones Hidráulicas y Viales (CHV), Gestión Integral de Aguas (Petisa) y Sociedad General de Obras (Sogeosa).

El portavoz de CEx en Plasencia, Javier Caso, ha indicado que algunas organizaciones ecologistas tienen presentada denuncia ante el Seprona y la Junta de Extremadura por estos mismos motivos y ha puesto de manifiesto que, según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), en los trabajos llevados a cabo en zanjas se producen con frecuencia accidentes graves o mortales a causa del desprendimiento de tierras. Añade que la identificación de los riesgos más comunes en este tipo de trabajos en zanjas son los desprendimientos de tierras y las caídas de personas al interior de la zanja.

Después de instar al Gobierno local (también se ha puesto en contacto con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social) a que tanto el arquitecto como la aparejadora municipal intervengan en la supervisión de estas obras, Javier Caso ha preguntado "si es posible que estas obras de mejora del sistema de abastecimiento de agua se hayan iniciado sin los correspondientes permisos, trámites y estudios ambientales".