Era una de las obras pendientes incluidas en el Plan Director de la catedral y acaba de comenzar. Se trata de la restauración de la sillería del coro de la seo, que data del año 1505 y cuenta con 67 sitiales, cerca de 80 tablas de taracea y 900 piezas de nogal talladas, así como un organito y las puertas de acceso. El Ministerio de Cultura financia la actuación, con un presupuesto de 363.290,40 euros y su plazo de ejecución es de 16 meses, con lo que estaría terminada en febrero del 2017.

La delegada del Gobierno en Extremadura visitó ayer el inicio de las obras y subrayó que están promovidas por el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) y que las llevará a cabo un equipo multidisciplinar de "expertos reales".

La sillería es de estilo gótico flamígero y está considerada como la principal obra del maestro Rodrigo Alemán. Trabajarán en ella especialistas en restauración, carpintería histórica, química e imagen documental y las actuaciones consistirán en tratamientos contra insectos, consolidación de la madera y limpieza, que conllevará el desmontaje de los 39 sitiales del coro alto, la recuperación de piezas caídas, y el tratamiento en el taller de los cerca de 80 tableros de taracea, y las cerca de 600 piezas de talla de las que está compuesto el coro alto.

Paralelamente se llevará a cabo la restauración del coro bajo, el organito y las puertas de acceso, así como la limpieza y saneado de muros y del entorno. Al final se volverá a montar cada pieza exactamente en su lugar de origen, tal y como se colocó en 1565 en la catedral nueva.

Según explicó ayer el alcalde, una vez termine esta obra, faltarán para completar el plan director la restauración del órgano y de la canóniga, que era donde residían los canónigos.

Después de la visita a la catedral, la delegada y el alcalde se trasladaron hasta el Arroyo Niebla. La obra, una inversión de 12,1 millones de euros que ha permitido encauzar los vertidos, además de crear sendas peatonales y carriles bici, ya ha finalizado. Según Herrera, se están realizando las certificaciones finales para que pueda ser recepcionada por el ayuntamiento. Fernando Pizarro apuntó que se llevará a cabo una evaluación de su estado actual para que el Estado intervenga en lo que sea necesario y después, pasará al ayuntamiento, que elaborará un plan de actuación y mantenimiento.