Ayer tuvo lugar la undécima edición de las jornadas de rehabilitación Rehabilita, que cada año inciden en las ventajas de la rehabilitación, como fuente de negocio además para un sector muy castigado por la crisis. El presidente de la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de la Construcción, Florencio Hernández, volvió a insistir en que «la rehabilitación es muy agradecida porque crea puestos de trabajo y mejora los barrios» al cambiar la estética de los edificios.

«Cada vez se hace más, pero va despacio», señaló Hernández, quien considera que, «si la gente va llegando, en unos años será clave en el sector», aunque matizó que «la construcción sigue necesitando de obra pública y de promoción inmobiliaria».

Pymecon entregó ayer su séptimo premio de rehabilitación, el segundo a una empresa, al Grupo Poblador, centrado ahora en rehabilitar la muralla del Castillo de Monroy. El responsable de la empresa subrayó que «no se están pasando buenos momentos y está costando mucho continuar con empresas que llevamos toda la vida en el sector. No solo por la empresa sino por la gente que depende de la empresa, que son muchas familias».

La Junta apoyó las jornadas con la presencia de la secretaria general de Arquitectura y Vivienda y también la Diputación, ya que asistió la presidenta, Charo Cordero. El alcalde agradeció su respaldo y a la organización. H