Entran a las nueve, salen a las dos, vuelven a las 15.30 horas y hasta las seis y con su hora del bocadillo incluida. Son trabajadores, pero trabajadores que no toda empresa quiere y que han encontrado su sitio y compañeros y monitores a los que quieren en una empresa social, el centro especial de empleo Plaser, que justamente este mes cumple 20 años.

En febrero de 1999, con cuatro usuarios y una directora, se estrenaba esta empresa gracias a un convenio firmado por el entonces alcalde José Luis Díaz para el mantenimiento de zonas ajardinadas de la ciudad. Hoy, el número de usuarios/trabajadores llega a 20 y mantienen la actividad de jardinería en la ciudad deportiva, Rosal de Ayala, Miralvalle, El Pilar y San Calixto.

Pero además, y según explican Paco Valverde y Casimiro López, presidente y gerente respectivamente de Placeat, realizan trabajos de limpieza y lavandería «en todos los centros de Placeat, pero también en una oficina y un portal». Porque cualquier comunidad puede contactar con Placeat y pedir presupuesto.

También desarrollan la actividad de manipulado, envasado y empaquetado y, precisamente, realizan encargos desde hace casi dos años para La Chinata, montando estuches de la empresa. Pero a lo largo de su historia, han trabajado para una fábrica de pantalones de Malpartida, realizando ensamblajes para semáforos y las costeras de pescadores.

El último contratado ha sido un usuario destinado al albergue de San Gil y tres personas trabajarán gracias a un convenio con la Diputación.

Formación con apoyo

Además, cuentan con un espacio prelaboral, su centro ocupacional, formado por talleres de los que han salido por ejemplo los marcapáginas que el ayuntamiento llevó a Fitur o encargos para bodas y comuniones.

Son los de piel y corcho, cestería y manualidades, textil, prejardinería y carpintería. «Se les enseña y da apoyo para aprender un oficio y luego pueden pasar a la contratación».

En piel y corcho, realizan placas, carpetas, agendas... para empresas y particulares. En general, cualquier persona puede acercarse a Placeat y hacer un encargo, pero debe saber que tienen agendas de pedidos y hay que apuntarse con «meses» de antelación.

Del taller de carpintería salen juguetes de madera, juegos, cajas y hasta andas y del de cestería, cestos o bandejas.

Más que la rapidez, prima la calidad. «Nuestros productos no tienen fecha de caducidad, son eternos. La forma es el fondo de las cosas» y en todos los casos reciben una formación contínua y apoyos porque casi todos tienen una discapacidad intelectual y «aunque sea una empresa, trabajamos la atención, promoción, apoyo y mejora de la persona». Son Mayte, Maribel, Roberto, José Luis, Loli, Gabriel, Lorenzo y sus compañeros.